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CONFLICTO ARMADO INTERNO –  ECUADOR

#El Analista

Por: Dr. Patricio Duilio Orlandini – Especialista en Crimen Organizado Trasnacional.

Ecuador resulta el centro de logística de la droga que se procesa en Colombia y Perú, convirtiéndolo en un centro geopolítico del mercado globalizado del narcotráfico, esto debido a su ubicación geográfico siendo punto de salida hacia EEUU y Europa.

La estructura del narcotráfico que tiene origen en Colombia, como el caso de las FARC Disidentes, que se mantuvieron en armas se dedicaron a la plantación y producción de droga pasándola por el río y por carretera a Ecuador, a su vez, organizaciones criminales ecuatorianas armaron alianzas con clanes familiares que controlan los narcocultivos en Perú y sumado a esto los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación también aportaron su granito de arena a esta situación.

Cabe destacar, que tanto los cárteles mexicanos de Sinaloa como el de Jalisco nueva Generación, utilizan las rutas marítimas, redes de lanchas rápidas y barcos de pesca para el envío de cocaína a Centro América y Estados Unidos. A esto se debe agregar el uso del puerto de Guayaquil, con diversas metodologías, entre varias, las más habituales son el uso de empresas de fachada o pantalla, creadas por los mismos grupos criminales o compran para simular ser empresarios de firmas con experiencia en exportaciones limpias, aprovechan para ocultar la droga en exportaciones con apariencia legal. Otra técnica es la conocida como rip on / rip off (gancho ciego), los narcotraficantes contaminan los contenedores de cargas legítimas, falsificando (clonando) los sellos aduaneros, la carga es retirada en destino por organizaciones criminales locales del destino, los cuales son Ambéres (Bélgica o Rotterdam (Países Bajos).

Organizaciones criminales de variadas nacionalidades tiene puesta su mirada en la industria bananera de Ecuador, atento a que los contenedores de dicho producto representar el 30% del mercado internacional y la mayoría sale del puerto de Guayaquil, las organizaciones buscan contaminar los mismos con el cargamento de droga, que atravesará el canal de Panamá y hacia el mundo.

La Policía Nacional sostiene que resulta muy difícil el control de los 2.5 millones de contenedores que salen de Ecuador y que la mayor parte de la cocaína decomisada tiene como destino Europa y Estados Unidos mediante las infraestructuras de carteles mexicanos como Sinaloa y Jalisco nueva Generación, también hacen su aporte la Ndrangheta italiana, el Primer Comando de la Capital de Brasil (PCC).

En Ecuador también se ha detectado la presencia de innumerables grupos criminales narcocriminales, además de carteles mexicanos, es de mencionar mafias italianas, caso de la Ndrangheta, estructuras criminales albanesas, también de Croacia, serbia, Rusia y Montenegro, conocidas como Clan de los Balcanes, cada uno con sus propias rutas y su actividad es autónoma.

El cartel de Sinaloa tomo importancia en el país en el 2009, cuando las autoridades detuvieron al ex capitán de inteligencia del Ejército, Telmo Remigio Castro, quién tenía una alianza con la organización mexicana para facilitar la logística de la cocaína producida en Colombia para Centroamérica y México, ampliándose la misma cuando se aliaron con Los Choneros.

Por otra parte, el cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), cuenta con presencia en Ecuador desde el año 2020, organización que considera al país como un corredor estratégico para el tráfico aéreo y marítimo, contaminando contenedores, lanchas go fast y barcos de pesca artesanal.

Los enfrentamientos internos de los grupos criminales ecuatorianos se vienen incrementando desde el 2020, lo que se relaciona directamente con el posicionamiento y generación de alianzas con el cartel de Jalisco Nueva Generación, las cuales produce un intercambio de servicio logístico a cambio de armas largas de fuego y drogas, produciendo una expansión y fortalecimiento de las bandas locales.

Un claro ejemplo de estas alianzas lo encontramos en que los grupos criminales:  Los Lobos, Los Pipos, Los Tiguerones y Los Chone Killers son grupos criminales que se aliaron y formaron un conglomerado delincuencial llamado Nueva Generación, mismo que ha sido vinculado a la estructura de Nemesio Oseguera Cervantes, se podría decir que estas células son los que tienen mayor presencia en el país de Sudamérica

Las estructuras locales implican un rol trascendental para todas estas organizaciones criminales transnacionales, al ocuparse principalmente de la logística de la droga y su protección, lo que provocó una lucha por el dominio territorial, enfrentándose entre ellos, en la búsqueda de ser el más poderos o el que tenga la totalidad del control jurisdiccional.

Dentro del país encontramos las bandas locales o pandillas, Los Choneros, Chone Killers, Los Lobos, Las Águilas, Los Latin Kings, entre otros, los cuales son parte de los eslabones de la gran cadena que es el narcotráfico; obviamente esto no se da sin violencia. Estos grupos pelean por poder y dominio tanto de contactos como de rutas, principalmente los enfrentamientos se dan en Guayaquil y dentro de las prisiones.  La prisión Guayas 1, principal centro penitenciario, se encuentra dividida en 12 pabellones, cada uno de ellos es controlado por una banda diferente.

Por el lado de Los Choneros, se trata de una de las organizaciones más viejas del país, surgida en 1998, su primer líder Jorge Bismark Véliz España, alias Chonero, se inició en el microtráfico, para el año 2003 se habían apoderado de todas las rutas del tráfico de drogas. Con un nuevo líder, Jorge Luis Zambrano González, alias Rasquiña, el grupo amplio sus actividades criminales a extorsión, robo, tráfico de armas y sicariato. También favoreció la ampliación del grupo con el surgimiento de subgrupos, como Los Tiguerones, Los Lobos y los Chone Killers.

En diciembre de 2020, ocurre el asesinato de Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña, líder de los Choneros, el resultado fue una reestructuración de los grupos, Los Fatales se unieron a Los Águilas y a Los Choneros; como rivales quedó la fusión de Los Lobos, Tiguerones, Chone Killers.

Para febrero de 2021 la violencia tomó repercusión pública con la masacre en el interior de la prisión del Litoral (Guayaquil), considerada la más peligrosa. La misma se dio como resultado de los enfrentamientos de bandas rivales, para setiembre hubo otra masacre de mayor envergadura con 119 reos asesinados en distintos centros penitenciarios. En total hubo 18 choques violentos en cárceles con 450 prisioneros muertos en estos último 3 años. El año 2023 terminó como el más violento de la historia de Ecuador, con más de 7.600 asesinatos.

El 2024 no empezó muy bien para la seguridad del Ecuador, el 7 de enero se confirmó que se desconocía el paradero de Adolfo Macías Villamar, alias Fito, Lider actual de Los Choneros, quién se habría fugado en razón de la sospecha de su traslado a la cárcel de máxima seguridad La Roca. Esto provocó una serie de incidentes en otras prisiones del país, con oficiales secuestrados, amenazas con cuchillos y amenazas a la presidencia del país.

Por otro lado, Fabricio Colón Pico, líder de Los Lobos, facción rival de Los Choneros, que fuera detenido el 5 de enero, difundió un mensaje desde prisión contra las autoridades y se fugó el 9 de ese mes, junto con otros 38 presos, también temiendo el traslado a La Roca.

Frente a estos hechos el presidente Noboa declaró el Estado de Excepción, con lo cual se suspendieron los derechos a la libertad de asociación, la inviolabilidad de domicilio, de la correspondencia en las cárceles y la libertad de tránsito entre las 23 a las 05 horas, durante 60 días.

Pese al toque de queda y como muestra de que las bandas criminales no responden a la autoridad del Estado, continuaron con actos de violencia en las calles de todo el país, con secuestros de cuatro policías, de casi cien oficiales penitenciarios, se suma detonaciones de coches bomba y autos incinerados.

Lo más notorio fue el día martes 9 de enero por la tarde la toma del Canal 10 (conocido como TC), un grupo criminal ingresó al canal secuestrando a sus empleados e irrumpió en la transmisión en vivo de un programa, llegando al extremo de colocarle un explosivo en la ropa a un presentador y obligándolo a hablar a cámara, exigiendo a la policía que se retire del lugar. Luego de dos horas la policía logró controlar la situación y detener a 13 de los criminales.

En el análisis de la situación debemos tener claro que las prisiones se encuentran gobernadas por las organizaciones criminales, las que son zonas de guerra por el comando y control de mercados y territorios; quiénes ingresan y no están como miembros de una banda, son reclutados o forzados a permanecer bajo la insignia del que gobierna el pabellón o centro carcelario. No existe la posibilidad de neutralidad.

Las masacres carcelarias no solo muestran la pérdida de poder de Los Choneros, sino también el crecimiento de otras organizaciones por su dispersión, encontrando como dijimos, a los Chone Killers, Los Fatales, Los Gangsters, R7, Los Lagartos, Los Lobos y Los Tiguerones. Todas ellas fueron declaradas organizaciones terroristas por el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (COSEPE), con lo cual el Estado estaría habilitado para utilizar armamento letal y la participación de las Fuerzas Armadas.

La violencia intracarcelaria entre las facciones muestra la disputa por la economía criminal del narcotráfico, que derramó sobre el control territorial de espacios donde el estado se encuentra ausente en los últimos años.

Ha tenido influencia también la estrategia por la cual se instrumentaliza a las personas privadas de la libertad con el objetivo de extraer información sobre tráfico de drogas, utilizada desde el 2018 a través de la cual se beneficia al traslado a pabellones menos letales o promesa de celeridad en trámites que facilitan salidas anticipadas dentro del sistema. Resultando que son las bandas criminales las que determinan las salidas y gobiernan a los administradores penitenciarios, por corrupción o connivencia, el Estado sería un instrumento de las acciones criminales.

Otro aspecto a considerar fue durante el gobierno de Rafael Correa, se produjo un relajamiento de controles en la lucha contra la narcocriminalidad, a lo que se sumó el cierre de la base norteamericana en la ciudad de Manta (costa central), en la cual se utilizaban radares para la prevención del tráfico de drogas.

Todo ello ubica al puerto de Guayaquil en un hub regional de tránsito de la cocaína tanto de Colombia como de Perú con destino principalmente a EEUU y Europa; lo que implicó un incremento de dinero ilegal llamando la atención de los cárteles mexicanos y provocando las alianzas regionales antes mencionadas, lo que tuvo como consecuencia que la narcocriminalidad se solidificara.

No es una cuestión menor, la irrupción del fentanilo en Estados Unidos, que afectó a las organizaciones criminales locales, ejemplo Los Choneros que tenían el dominio del negocio local de la cocaína. Esta alteración provocó una caída en el negocio ilegal, ya que las drogas sintéticas no se producen ni en EEUU, Colombia, Perú o Ecuador. El fentanilo como competidor de la cocaína dividió el mercado, debilitó el poder de Los Choneros y otros grupos empezaron a reclamar poder. Incrementándose los enfrentamientos para repartirse un mercado más pequeño.

Las organizaciones criminales extranjeras y en particular las locales encontraron un clima propicio de negocios ilícitos beneficiados por un estado ausente o débil, con pocos controles o en su caso afectado por la corrupción, la caída del precio de la cocaína en competencia con el fentanilo, llevó al incremento de la violencia frente a la presencia de muchos grupos para un mismo negocio.

Anexo

  • Grupos criminales ecuatorianos (InsightCrime.org)
  • Organizaciones criminales declaradas terroristas

El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, con fecha 9 de enero a través de un decreto (Decreto Ejecutivo 111) definió la situación del país como conflicto armado interno a nivel nacional, ordenando a las Fuerzas Armadas neutralizar a los grupos criminales. Habilitando a las mismas a ejecutar operaciones militares, bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos.

A su vez, designó como terroristas a las siguientes organizaciones:

  1. Águilas
  2. Águilas Killer
  3. AK47
  4. Caballeros Oscuros
  5. Chone Killer
  6. Choneros
  7. Corvicheros
  8. Cuartel de las Feas
  9. Cubanos
  10. Fatales
  11. Gángster
  12. Kater Piler
  13. Lagartos
  14. Latin Kings
  15. Lobos
  16. Los p.27
  17. Los Tiburones
  18. Mafia 18
  19. Mafia Trébol
  20. Patrones
  21. R7
  22. Tiguerones
Mafia Balcánica
  • Zonas Claves
  • Lugares y modalidades tráfico ilícito de drogas
  • Rutas de tráfico (insightcrime.org)

Bibliografía

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