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 “Radicalización y Terrorismo en perspectiva europea”, por Marian Ďuriš[1]


[1] Experto en política exterior, Director de la mesa de política exterior del partido Repúblika (Centro- derecha), de Eslovaquia, asesor en el Parlamento europeo.

Traducción realizada por Nadia Porcel Roldán.

Exposición realizada en el marco del Conversatorio anual de Seguridad 2022 de Maharana Pratap, de la Fundación Usanas.

Para combatir el fenómeno del terrorismo y el radicalismo contemporáneos, es necesario comprender sus orígenes, sus formas, sus transformaciones y las estrategias que se han desarrollado para contrarrestarlo e identificar los errores que se han cometido en el camino. El razonamiento aquí es que cuanto mejor noción tenemos del problema, más sofisticadas pueden ser las herramientas para combatirlo.

El recurso del terror, junto con los intentos de justificarlo políticamente ante cualquier sociedad aterrorizada, da un carácter específico a la violencia terrorista que la distingue de otras formas. Significa que los terroristas consideran al ser humano sólo como un medio para alcanzar fines supuestamente superiores. Por ello, producen un alto nivel de sufrimiento, que afecta a las zonas más vulnerables y desprotegidas de la sociedad.

El proceso de globalización en todas las escalas de la acción humana, acompañada de la libre circulación de bienes, personas, información y capital, representa un ambiente favorable para que extremistas promueva sus ideas, atraigan nuevos adeptos y expandan el área de conflicto (se puede agregar también el “área de influencia”). Los factores que pueden afectar a estos fenómenos y tendencias son múltiples y diversos: económicos, sociales, educativos, institucionales; las tecnologías de la información y la comunicación más avanzadas; las actividades de las autoridades religiosas y de otro tipo, las tensiones interconfesionales, interétnicas, el grado de sentimiento de rechazo, la frustración, el aislamiento, la auto victimización y la incapacidad de encontrar mecanismos socialmente aceptables para resolver las contradicciones y los conflictos creados.

Ser radical significa ser criminal según el estado mental. La radicalización posee sus propios aspectos sociales y psicológicos. Como mencioné previamente, un individuo sin una buena educación, frustrado y con conexiones con una ideología peligrosa o un pensamiento sectario, se convierte en un blanco fácil para afiliar a organizaciones peligrosas que afectan principalmente a las regiones combatientes.

Una política nacional y soberana adecuada en este ámbito debe basarse en la condena de todos los actos de terrorismo, independientemente de las circunstancias, las fuerzas que los hayan cometido, el lugar, el momento y el método de ejecución. La prevención y la lucha contra el terrorismo son aspectos importantes de la consecución de las prioridades de la política exterior en su empeño por garantizar una estabilidad mundial y regional duradera y por frenar las amenazas a la seguridad que plantean el terrorismo y otras amenazas relacionadas con él. La alteración de las circunstancias mundiales y de otro tipo ha provocado múltiples variaciones en la naturaleza de la amenaza en varios aspectos clave:

● las anteriores amenazas a la seguridad de carácter regional (como los conflictos internos, la ausencia de gobernanza, el desempleo, la pobreza, el bajo nivel de protección social), se han hecho más extensas – debido a la interdependencia de las sociedades recientes, y son un apoyo para el fortalecimiento del radicalismo y el extremismo violento,

● la existencia de las estructuras terroristas en la región MENA (Oriente Medio y África del Norte), que lograron (a veces, con ayuda externa) incitar y reclutar a miles de combatientes y un número incomparablemente mayor de simpatizantes de casi todos los países del mundo, desarrollando un enorme potencial económico y de otro tipo para apoyar las actividades

● el avance y la accesibilidad de las tecnologías modernas han aumentado el riesgo de su uso indebido no sólo con fines de comunicación, propaganda, reclutamiento y entrenamiento

● la tendencia a la descentralización de la acción se refleja en la oportunidad de que los autores sean individuos auto radicalizados que deciden independientemente ejecutar un ataque

● los flujos financieros que pueden utilizarse para financiar el terrorismo, incluido el blanqueo de dinero y la conexión de estructuras con la delincuencia y la comisión de delitos en el ámbito de la delincuencia organizada en función de la financiación del terrorismo, son difíciles de controlar,

● la migración masiva de antecedentes y pasados desconocidos, el apoyo a este tipo de migración por parte de ciertos activistas y ONG, y la debilidad de las fronteras pueden ser utilizados para la circulación sin trabas de los terroristas y ser propicios para el desarrollo del extremismo tanto en el tránsito como en el destino final,

● aunque los terroristas suelen elegir objetivos que son símbolos sociales importantes, en el último tiempo han sido cada vez más frecuentes los atentados en todos los objetivos fácilmente disponibles, ejecutados con los medios que tienen a mano, con el resultado de tantas víctimas como sea posible, la destrucción material destrucción material y miedo;

● la proliferación y el comercio ilegal de todo tipo de armas aumentan el peligro de que las armas lleguen a manos de estructuras que el gobierno no puede controlar, especialmente de asociaciones e individuos terroristas.

La Unión Europea pretende ser un área de libertad, seguridad y justicia, sin fronteras interiores. Según las declaraciones de los documentos, los europeos deben sentirse seguros de que, dondequiera que se muevan dentro de la UE, su libertad y seguridad están bien protegidas. El combate de la delincuencia transfronteriza y el terrorismo se considera una responsabilidad europea común. Los países de la UE tienen la responsabilidad de primera línea en materia de seguridad, siendo adecuada la cooperación de la UE para luchar contra el terrorismo. Respetando las responsabilidades nacionales en el cumplimiento de la ley y la salvaguarda de la seguridad interior, todos los actores relevantes de la UE y nacionales trabajan juntos para hacer frente a las amenazas terroristas que provienen de terroristas nacionales o extranjeros, que actúan solos o en grupo y que se realizan con medios terroristas. En diciembre de 2020, la Comisión Europea adoptó una nueva Agenda de Lucha contra el Terrorismo para la UE, en la que se establece el camino a seguir para las acciones a nivel de la UE, con el fin de anticipar, prevenir, proteger y responder mejor a las amenazas.

La Agenda de Lucha contra el Terrorismo debe ser uno de los objetivos del camino a seguir en materia de seguridad interior, un componente básico de la Estrategia de la Unión de la Seguridad adoptada por la Comisión en julio de 2020, que debe anticiparse y responder a la evolución de las amenazas mediante la identificación de las vulnerabilidades, la creación de capacidad donde más se necesite, la lucha contra la radicalización, el aumento de la seguridad, la denegación de los medios para actuar a los terroristas y la posibilidad de perseguirlos, el refuerzo de las fronteras exteriores, la minimización del impacto y el aumento del apoyo a las víctimas. La Estrategia de la Unión de la Seguridad se ha adoptado para el periodo 2020-2025. Desde la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, pasando por la prevención y detección de amenazas híbridas y el incremento de la resiliencia de las infraestructuras críticas, hasta la promoción de la ciberseguridad y el impulso de la investigación y la innovación, la estrategia establece las herramientas y medidas que se desarrollarán en los próximos años para garantizar la seguridad en el entorno físico y digital.

Si miramos más al pasado, en marzo de 2017 la UE adoptó la Directiva sobre la lucha contra el terrorismo, que refuerza el marco jurídico para abarcar más ampliamente las conductas relacionadas con el terrorismo. Según esta directiva, todos los países de la UE tienen que asegurarse de que tipifican como delito conductas como el entrenamiento y los viajes con fines terroristas, así como la financiación del terrorismo. Estas definiciones armonizadas de los delitos de terrorismo sirven de referencia para la cooperación y el intercambio de información entre las autoridades nacionales.

Tras el atentado contra Charlie Hebdo de 2015, la Comisión propuso en su Agenda Europea de Seguridad la creación de un Centro Europeo de Lucha contra el Terrorismo para mejorar el intercambio de información y el apoyo operativo a los investigadores de los Estados miembros. Dentro de Europol, la Agencia de la UE para la cooperación policial, el Centro pone en común recursos especializados, conocimientos e información sobre combatientes terroristas extranjeros, explosivos, armas de fuego, inteligencia financiera y propaganda en línea para apoyar a las unidades antiterroristas de los Estados miembros. Y antes, en 2005, la Estrategia Antiterrorista de la UE comprometió al bloque a combatir el terrorismo a nivel mundial, mientras se respetan los derechos humanos.

Por otra parte, cuando seguimos la eficacia y la credibilidad de todas estas intenciones articuladas con esmero y pompa, el 76% de los ciudadanos cree que la corrupción está extendida en toda la Unión Europea. Mientras vivamos en un mundo altamente volátil, hay que vigilar cuidadosamente las libertades humanas y la seguridad real y notable. Sin embargo, el enfoque a veces exagerado (y más bien ideológico que pragmático) de los representantes hace todo lo posible por subirse a cada crisis, poniendo lentamente en peligro ambas. Desafortunadamente, es el mismo bloque que incrementa la tensión en la sociedad mediante estrictos cierres, busca limitar la posesión legal de armas para la protección personal y, al mismo tiempo, mantiene ingenuamente abierta la Zona Schengen durante los años que dura la migración masiva. El número de inmigrantes ilegales que han entrado en Europa aumenta considerablemente incluso ahora. Según la agencia de la UE Frontex, en los diez primeros meses de este año se produjeron más de 160.000 cruces ilegales de fronteras, lo que supone un aumento del 70% en comparación con el año pasado. Por ejemplo, esa política permitió a Salah Abdeslam escapar a través de 6 «fronteras» tras los atentados de París de 2015. Puede parecer que la Unión Europea intenta utilizar gestos ineficaces para apaciguar a un público inquieto sin abordar el elefante en la habitación.

Cuando mencionamos la vigilancia como supuesta herramienta de la seguridad, es un verdadero cuco para la mayoría de los europeos, sobre todo después de los escándalos de los proyectos de vigilancia masiva. Incluso Giovanni Buttarelli, el Supervisor Europeo de Protección de Datos, ha dicho que las resoluciones en este ámbito no son ni proporcionadas ni necesarias. La selección indiscriminada y generalizada de los datos de las personas no sólo atenta contra las libertades individuales, sino que además no hace nada para resolver estos problemas inducidos por la misma entidad que quiere resolverlos. A veces recuerda a las palabras de una de las novias del Estado Islámico en el Reino Unido, que tras su regreso (en septiembre de 2021) dijo en la entrevista para Good Morning Britain: «Está claro que están luchando contra el extremismo y el terrorismo. Está claro que no saben lo que están haciendo».

Por ejemplo, tras la caída de la ciudad afgana de Kabul el pasado verano, las autoridades francesas descubrieron, mediante los procedimientos de control habituales, que entre las personas evacuadas había 7 hombres con una fuerte afiliación a movimientos violentos y terroristas. De repente, cuando todos ellos estaban esperando en la cárcel para ser repatriados a Afganistán, unos pocos activistas políticos franceses (del Partido Verde) levantaron sus índices para protestar. «Es mejor tenerlos en Francia bajo vigilancia que en Afganistán haciendo daño a otras personas», dijeron. Parece que no es un enfoque que identifique los riesgos. Los expertos pueden calificarlo de muy benévolo y ya hemos visto las consecuencias de este tipo de comportamiento en el pasado, en relación con la inmigración masiva en la Francia de finales de los 70.

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), la principal organización mundial en materia de seguridad ha advertido de que el espectro del terrorismo seguirá acechando a Europa durante muchos años ante el aumento de la radicalización en las naciones europeas. El informe cita los numerosos atentados e incidentes ocurridos en los países de la OSCE, pero se produce en un momento en el que Europa ha vivido años de atentados terroristas, como el del Manchester Arena, el apuñalamiento de Victoria y los ataques en el puente de Londres, Niza, el centro de Viena, Barcelona, Carcasona y Berlín. Más aún, lo que las organizaciones internacionales no nos están mostrando, es que, todos los ataques terroristas de los últimos años fueron cometidos por segunda, tercera o incluso cuarta generación de inmigrantes extranjeros. Hoy se les define simplemente como ciudadanos europeos, sin mencionar sus raíces. Una estructura responsable que realmente se preocupe por el bienestar y la seguridad de sus ciudadanos no puede abrir la puerta a millones de personas de las que apenas sabe nada, y luego preguntarse y lamentarse de que se produzcan estos hechos.

En las últimas décadas, la sociedad ha sido víctima de uno de los peores flagelos: el terrorismo, un acto expresivo de violencia que ha aparecido a lo largo de la historia con diversas formas de expresión y crueldad. En primer lugar, las naciones soberanas de Europa deben actuar soberanamente y en segundo lugar comunicar y cooperar con las organizaciones internacionales en los esfuerzos por encontrar la verdad sobre las raíces del radicalismo y eliminar el terrorismo con estrategias multidisciplinarias y enfoques integrales, incorporando todos los instrumentos de poder. Con la creación de formaciones de sensibilización y la contribución de la vigilancia civil, conviene reconocer profesionalmente los riesgos, reconocer los fallos de integración de los individuos no integrables, aplicar estrategias a nivel local y general y pensar en todos los ámbitos de la vida y en las estructuras estables del Estado que pueden ayudar en la lucha contra este fenómeno desagradable de estos días.

Si queres acceder a la version en idioma original, podes acceder aqui: https://elanalista.com.ar/radicalisation-and-terrorism-from-european-perspective-by-marian-duris/

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