LA SEGURIDAD PRIVADA: guardias de seguridad víctimas de agresiones

Autor: Diego A. López. Técnico Superior en Seguridad

¿Qué protección tienen los prestadores de servicios de seguridad ante las agresiones sufridas en cumplimiento de sus tareas?

Tal vez no sean muchos los reportes oficiales de agresiones a personal de la seguridad privada, mayormente suelen postearse algunos de estos sucesos en las redes sociales, y en menores casos en portales de noticias. Si bien esporádicamente se conocían algún que otro hecho, uno de los detonantes que sumó al incremento de agresiones al personal, fue la pandemia del covid19, ya que debido a las restricciones de accesos a lugares específicos como supermercados y centros de salud, u hospitales, muchas veces las personas reaccionaban de manera agresiva contra el personal, previa negación a cumplir con los protocolos de pandemia, como ser la cantidad de personas ingresantes, la utilización de barbijos, o la distancia de acercamiento entre personas.

Por citar algunos ejemplos, voy a referir a tres hechos puntuales publicados en los portales de noticias:

• Un grupo de  familiares de un paciente ingresan de forma violenta al hospital y agreden a dos guardias de seguridad privada. Este hecho ocurrió en el Sanatorio Güemes en Capital Federal. (fuente: La Nación – 2020)

• Un Inquilino llegado de EEUU, se resiste al pedido del guardia de seguridad privada del edificio donde reside, (de presentar el testeo de covid, y cumplir con el aislamiento de 15 días) y lo agrede en su garita de guardia. Este otro hecho ocurrió en Vicente López –Olivos. (fuente: La Nación -2020)

• Dos masculinos salen de un boliche céntrico aparentemente en estado de ebriedad, y se vuelven hacia dos guardias de seguridad del local, agrediéndolos verbal y físicamente, lo que lleva a entablar un enfrentamiento a puñetazos entre ambas partes. Este caso sucedió la ciudad capital de la provincia del Chaco, en noviembre de 2021. (fuente: Alerta Urbana).

Esta cuestión sobre alguna legislación que ampare específicamente al personal de seguridad ante hechos de agresiones y ataques hacia los mismos, no solo es un tema de debate en Argentina, sino también en Latinoamérica y parte de España, tal como lo expresaron distintos representantes de la seguridad pública y privada en el Conversatorio Internacional llevado a cabo en marzo 2023, realizado en Bogotá D.C. Colombia por “AIMCSE”.

En España las agresiones hacia el personal de seguridad se potenciaron notablemente de durante la pandemia (recordemos que en algunas partes del mundo la pandemia había comenzado en 2019), y es así que en 2020 se creó el “Observatorio de Agresiones” desde la Dirección Técnica de Seguridad, con el fin de analizar y evaluar los casos; se confeccionaron informes tomando en cuenta las zonas geográficas, el perfil de trabajo, y tipos de daños. A pesar de que hay legislación de seguridad privada Ley 5/2014, Real Decreto 2364/94; cuando un guardia sufre una agresión, es tomado el caso como un hecho a un ciudadano común, no en cumplimiento de la función de guardia privado.

En Colombia al igual que en otros países, también se divisó una gran creciente de guardias agredidos, destacando como “agravante” para el personal, que no existe formación en seguridad privada, y quien forma una agencia solo presenta datos personales y de la futura agencia, y una vez realizado los mismos recibe la denominación de “jefe de seguridad”, tampoco existe un ente contralor. Por lo general en lugares de concurrencia pública hay mucha agresividad hacia los guardias, y esto es permitido por los dueños de los lugares, con tal de no perder clientela, tal así que hasta los administrativos del lugar dan órdenes a los guardias. Un hecho destacable que puede servir de puntapié inicial es que en el Código de Conducta Ciudadana, la policía toma una intervención “correctiva” en hechos de agresión hacia los vigiladores.

En Guatemala se caratula de igual manera como delito de agresión en general, no hay un tratamiento especificado para la “agresión al guardia de seguridad”. También el personal se encuentra con una escaza preparación ya que recibe un curso de 15 días, un manual que contiene solo 4 hojas. Dato no menor, cuando se toma un personal, (sin ni siquiera nociones de seguridad) le dan un uniforme y un arma calibre 9mm, sin previa preparación. Guatemala llegó a un registro de 16 asesinatos de agentes de seguridad por día. Existe la “Ley de empresas de seguridad” pero no exige una formación.

México cuenta con la Ley Federal de Seguridad privada, pero en lo jurídico tampoco hay un una cobertura que sea específica para el personal de seguridad en situaciones de ser víctimas de agresiones.

Se puede decir que hay un “bache” jurídico en cuanto al tratado de estos hechos, para que quienes agredan y/o ataquen a los guardias de seguridad en el cumplimiento de sus funciones, reciban alguna sanción o condena específica por su accionar contra éstos servidores privados, ya que no poseen recursos para defenderse ante las agresiones y resguardar la propia integridad, más que algún conocimiento en defensa personal que le permita minimizar las lesiones que pueden llegar a sufrir como víctimas de los ataques.

A nivel general y en común denominador entre varios países hace falta una buena regulación que tenga base en la formación y preparación de los agentes de seguridad para tener un resguardo ante los ataques a los que están expuestos, como así también una cobertura en carácter de “especial” para este tipo de hechos por parte del Poder Judicial.

Más allá de que no son tan difundidos los casos de agresiones hacia los prestadores de seguridad privada, siempre se escucha hablar de algún episodio, pero como muchos de los hechos cotidianos pasan desapercibidos y quedan en el olvido.

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