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América Latina

Las experiencias de contención tomadas por China y por Europa, sirvieron para tomar mucho antes medidas de precaución que tardaron en llegar a Italia y España; países que se vieron más sorprendidos por el aumento exponencial de casos.

Los especialistas blanden sentencias dirigidas a que el continente cuenta con una verdadera ventaja: el tiempo que ha tenido para prepararse y tomar medidas de prevención y de contención. Por supuesto, impactando esto en las estadísticas inmediatas y logrando una verdadera mitigación.

Podemos ver a lo largo del continente, que las medidas más efectivas fueron aquellas que tomaron rápidamente los países que lograron sobreponerse, al impacto de las poco alentadoras noticias, que provenían de los países con un grado avanzado de la diseminación de la enfermedad.

Países con ideologías políticas similares, adoptaron medidas diametralmente opuestas; hasta el punto de incurrir en errores de interpretación de la información. Hubo países que lo tomaron con la seriedad que correspondía acorde a la información que se recibía  y hubo países que no.

A la hora de la concientización de la población, con respecto a las medidas a adoptar para contrarrestar la enfermedad, a diferencia de Europa, América Latina sí está habituada a tratar con enfermedades infecciosas. La región Latina tiene una gran experiencia en el manejo de brotes y pandemias, como el H1N1 en 2009 y el zika hace 4-5 años. Este tipo de enfermedades son parte de la lucha diaria de los sistemas sanitarios latinoamericanos.

En unas escuetas líneas trataremos de poner en blanco sobre negro, cuáles son los países más eficaces a la hora del combate a la enfermedad. Enunciaremos medidas de índole políticas, económicas, de seguridad y sanitarias, en no más de diez renglones por país.

Venezuela, por ejemplo, decretó la cuarentena total del país con menos de 20 casos; Argentina, antes de que su cifra de fallecidos fuera de cuatro[1].

Ningún país va estar exento de infectarse, es una realidad que a todos los va afectar pero lo primordial es que los brotes masivos no sean concomitantes con otras enfermedades respiratorias, tal el caso de la bronquiolitis en la Argentina , porque eso complicaría al extremo el sistema sanitario y epidemiológico local. En esta sintonía podemos clasificar rápidamente a los países a través sus gobernantes, que denominaremos como poco efectivos   a aquellos que no hubieren tomado medidas de forma inmediata conforme las previsiones y consejos de la Organización Mundial de la Salud, y en proactivos  a quienes sí lo hicieron y actuaron desde la declaración en carácter de pandemia del COVID-19 o con anterioridad a la aparición del virus en sus territorios.

El denominador común entre Estados Unidos, México, Brasil, Nicaragua y otros países como Cuba, que inicialmente minimizaron[2] la gravedad de la pandemia es que están liderados por dirigentes que, aunque se consideren de distinta ideología, en lo que respecta al manejo inicial de la pandemia pareciera que no tanto.

Fueron al menos poco efectivos , ya que el virus se mostraba letal en Europa y Asia, y ellos minimizaban. Tal es el caso de Trump hablando de la Gripecita, o de Lopez Obrador, en México, concurriendo a un acto público entre miles de personas y diciéndole a quien quisiera escucharlo, el 12 de marzo, que “hay quienes dicen que debido al coronavirus no hay que abrazarse, pero hay que abrazarse… No pasa nada”[3]

Bolsonaro haciendo lo propio en Brasil participando en un acto oficial, con incluso miembros de su gabinete infectados, y priorizando inicialmente la economía por sobre la salud de los brasileños.

En Nicaragua, el gobierno del matrimonio Ortega Murillo le declaró la guerra al COVID19 y a la OMS, organizando un festival popular denominado el amor en tiempos de coronavirus. Todos los dirigentes nombrados en el párrafo que nos antecede cuentan como característica principal la megalomanía[4].

En este primer desarrollo describiremos a quienes designamos como los proactivos;

Venezuela, Argentina, Perú, El Salvador, Colombia, Chile y Uruguay, tomaron medidas drásticas como el aislamiento obligatorio, la distancia social, Cuarentena ante casos sospechosos, el cierre de fronteras y la multiplicación de tests. Rápidamente países como Venezuela y Argentina, implementaron las medidas más fuertes que se pueden instalar en un estado democrático y ajustándose a derecho, (aunque este concepto en algunos casos es cuestión de interpretaciones y análisis mas fino) y otros, con un poco más de parsimonia, el caso de Chile y Uruguay.   Países que aplicaron en los primeros diez días de manifestado el ataque del virus, medidas cuasi draconianas[5]. Algunos con resultados positivos, y otros no tanto. Tal el caso de Ecuador, que negó la pandemia inicialmente y escondió datos de manera escandalosa. El desempeño del presidente fue absolutamente irresponsable y hoy está pagando el costo de su falta de medidas, porque a pesar de la rigidez de las reglas impuestas, colisionaron con severísimas imposiciones relacionadas al achique del Estado y por consiguiente, del sistema sanitario.

Podríamos incluir al Presidente Lenin Moreno, en el grupo de los presidentes con menos timing[6] y tacto, no por no saber atender la emergencia sino por la falta de empatía con sus ciudadanos y la carencia de visión, reflejada en las políticas de ajuste que ha sometido a su país. La crisis[7] que ha generado esta pandemia en Ecuador, de acuerdo con algunos analistas, también tiene que ver con un sistema debilitado de salud pública en el último año.

«El Estado debilitó el sistema de salud pública, con un recorte de más de 81 millones de dólares en el presupuesto para 2020, despidió entre 2000 a 2500 trabajadores de la salud, justamente hace un año», recordó Carlos Pazmiño, analista internacional, sociólogo y periodista, en entrevista con Radio Metropolitana de Cuba[8].

 Además, ha sido notable la poca coordinación en la implementación de las medidas entre los gobiernos municipales, las gobernaciones y el poder ejecutivo nacional.

Argentina, su Presidente Alberto Fernández, no dudó un instante en instaurar un estricto confinamiento, para intentar atenuar los contagios y aplanar la curva de contagio  en las estadísticas.

Desde el Ejecutivo nacional, se tiene gran expectativa, porque el país cuenta con una estructura sanitaria pública obsoleta y deficiente, que en el pasado reciente se vio potenciado por la siempre inoportuna decisión de bajar de categoría a un Ministerio tan central como el de salud al de Secretaria dentro de una estructura e ingeniería administrativa tan compleja como el del Ministerio de Desarrollo Social[9], sumándose eso también a la recepción de un entramado social en situación crítica con un índice de pobreza[10] del 35,4 %  y con 7,7% de las personas viviendo en condiciones de indigencia[11].

Decisión que trae consecuencias operativas como excluir de las reuniones de gabinetes a los Secretarios, lo que hubiere complicado con el debido asesoramiento y efectivamente impactado en la toma de decisiones.

Las primeras consecuencias de las medidas económicas, sociales y sanitarias, las veremos por lo menos en veinticuatro meses, las segundas en doce y las últimas en seis meses cuando pase la temporada de enfermedades respiratorias.

El gobierno argentino está dando prioridad a atender la emergencia sanitaria y compensar a familias y empresas por el impacto económico. “ (…) Esto debilitará aún más las cuentas fiscales, aumentando la probabilidad de un default (…)” según  Germán Ríos, profesor de Economía del IE University y ex director de Asuntos Estratégicos del CAF-Banco de Desarrollo de América Latina[12].

Brasil, que para los especialistas era el país con mejores perspectivas de crecimiento de cara a la nueva década, quedó cercado por el errático comportamiento de su presidente, Jair Bolsonaro, para atender los efectos negativos de la pandemia; y es altamente probable que sea el país más afectado en todas sus variables. Un país con más de doscientos millones de habitantes, producto de la reticencia de la máxima autoridad, entre un descenso abrupto de su economía, se preveía un crecimiento, en términos porcentuales, del % 1,8 y en realidad en este contexto será a la inversa. 

Perú se ve absolutamente damnificado, ya que su economía está directamente relacionada a la exportación de cobre y otras comodities. El 70 % del cobre es exportado al gigante oriental y por obvias razones, las ventas se han visto afectadas. Pero a la inversa de otros países de la región, Perú cuenta, según especialistas, con un “presidente hecho para la crisis”[13]; Martín Vizcarra, que con sus conferencias de prensa diarias ha transmitido confianza, seguridad y liderazgo. Su asertividad, tono sereno y firme, le han llevado a ser calificado de ese modo. El salvador con su presidente a la cabeza -dueño de una gran histrionismo y habilidad para comunicar- es el estado que más radicalmente le declaró “la guerra” al virus y a sus consecuencias negativas; impulsó medidas tales como suspender durante tres meses el recibo de la luz, del agua, la cuota de teléfono, cable e Internet. También se aplicará al pago de hipotecas y de alquileres de viviendas y locales comerciales. Además Bukele[14] sentenció que él personalmente, mandará a la cárcel a todo funcionario involucrado en algún hecho de corrupción.

Chile al igual que Perú, cuenta con una economía altamente primarizada y dependiente de China. Le provee cobre y otros minerales, por lo cual su economía se ve altamente afectada; y todo esto en el marco de conflictos sociales aún no resueltos por el gobierno.

Es así que por más que Piñera haya implementado, después una fallida intención de mantener la economía activa, medidas de las llamadas fuertes o restrictivas, no tiene un panorama alentador que escape a la realidad regional.

“Chile tiene una gran exposición en mercados globales y específicamente en los asiáticos: Japón, Corea y China, que están entre nuestros principales compradores. Aproximadamente el 35% de las exportaciones chilenas van al mercado chino, por eso somos un país especialmente vulnerable a lo que suceda en Asia”, explica a América Economía, Andrés Rebolledo[15].

Colombia Ivan Duque, su presidente, dueño de un gran pragmatismo, no dudó ni un instante en imponer medidas de restricción social y también dueño de una gran habilidad al comunicar, se ganó la confianza de los colombianos. Apeló al nacionalismo para enfrentar la COVID19, que también será insuficiente como medida para palear la virulencia de la pandemia.

México con un presidente entre incoherente e incongruente, pasó en menos de una semana, de alentar a continuar con la vida normal, a no entrar en pánico. Observando por un lado la pandemia, y por otro las consecuencias sociales (aumento del malestar) y políticas (incremento de la ingobernabilidad), causadas por el freno de la economía. Con las consecuencias lógicas desde lo económico, ya que lo errático en un gobierno, nunca será bien visto entre la población y menos entre el empresariado si se avizora una caida del PBI 4,5%.

Venezuela también en un principio tuvo reflejos lentos a la hora de imponer las medidas restrictivas. Quizá porque el país está envuelto en un conflicto político de envergadura. Coexisten dos gobiernos, uno de corte ilegal y el institucional; es así que la información que surge es absolutamente subjetiva por un lado y por el otro.

Si nos remitimos a la información que emite el propio gobierno, el manejo de la pandemia es efectiva; y las medidas en el marco de un gobierno socialista militarizado, son efectivas aunque los venezolanos sufren por la falta de consenso de sus líderes políticos, para el manejo de esta crisis, como la política. Además de estar latente algún tipo de intervención o interferencia de los EEUU en su institucionalidad. Cuba podemos replicar un poco el análisis de Venezuela. Dos Estados caribeños que se manejan casi como si fueran uno, por la relación entre sus líderes políticos. Nada se hace en Cuba si no se consulta con Venezuela, y viceversa. Aunque en un aspecto se diferencian ampliamente: la cantidad de médicos por habitantes que tiene Cuba, lo instala en el concierto de naciones como un vanguardista en el manejo de la salud de sus propios habitantes; además colabora con países de la región, e incluso de Europa, en el combate de la pandemia.

Las medidas económicas como venimos revisando, no escapan a las medidas implementadas en la isla desde la instauración del gobierno revolucionario. Los resultados se verán claramente, como decimos en todos los análisis previos, dentro de veinticuatro o treinta meses. 

A modo de síntesis

En Latinoamérica es continuo a lo largo de la historia, que los países sufran permanentes avatares económicos y en el marco de esta crisis mundial, todo será más complejo. Por ello en concordancia con el título, no podemos escapar a introducirnos en el aspecto político y económico de los países de la región; y para ello recurrir a material un tanto específico, más técnico, recurriendo a material de especialistas e instituciones en materia económica y desarrollo.

La CEPAL[17] en el informe titulado América Latina y el Caribe ante la pandemia del COVID-19: efectos económicos y sociales[2], la Secretaria Ejecutiva del organismo, Alicia  Bárcena, aborda  la coyuntura, los escenarios y las proyecciones hacia 2030, ante la presente crisis pandémica global junto con recomendaciones de acciones políticas en diversos ámbitos, para contrarrestar sus negativas consecuencias.

En el estudio señala y recomienda:

  • Que sólo con un nuevo modelo de desarrollo, la región evitará volver a transitar por los caminos que condujeron a una situación en la que los efectos de la pandemia del COVID-19, pueden no solo ser devastadores en el corto plazo, sino también deteriorar las condiciones de la recuperación y el desarrollo.
  • Insta a los gobiernos de la región, a tomar medidas urgentes para abordar la emergencia sanitaria, social y económica. En el largo plazo, llama también a los países a repensar sus estrategias de desarrollo, fortaleciendo la coordinación e integración subregional y regional para asegurar las cadenas de suministro de bienes críticos, promover una migración voluntaria no forzada, aliviar la pobreza y fomentar la reducción de la desigualdad; y fortalecer el comercio intrarregional y las cadenas de producción, entre otras medidas.

El mundo se encuentra ante una crisis humanitaria y sanitaria sin precedentes en el último siglo en un contexto económico ya adverso. A diferencia de 2008, esta no es una crisis financiera sino de personas, producción y bienestar. Una situación de economía de guerra es demasiado importante para dejarla al mercado. Los Estados están asumiendo un papel central para suprimir el virus y los riesgos que afectarán a la economía y la cohesión social”, afirmó Alicia Bárcena.

Los presidentes de Latinoamérica han de algún modo, tratado de lidiar con el dilema (para ellos falso) de economía o salud. Algunos más convencidos que otros; algunos totalmente de acuerdo con que la economía debe estar por encima de todo, y otros ideológicamente en sintonía en que la política debe comandar en la dura batalla con el virus.

Entre los efectos directos de impacto, según el informe de la CEPAL, podemos hablar sobre los que dan de lleno en los sistemas de salud cuya infraestructura es insuficiente para enfrentar los problemas generados por la pandemia.

La mayoría de los países de la región, se caracterizan por tener sistemas de salud débiles y fragmentados, que no garantizan el acceso universal necesario para hacer frente a la crisis sanitaria del COVID-19. Por ello, fortalecer los sistemas de salud requiere mayor y mejor gasto público: los países de la región gastan en promedio el 2,2% del PIB en salud; por lo tanto, es necesario encontrar espacio fiscal para fortalecerlos. Medidas de neto corte progresistas y o heterodoxas.

Al decir de Pablo Sanguinetti[18] del CAF[19], “es necesario extender el apoyo y alcanzar a los segmentos de ingresos más bajos de la población y sectores productivos más vulnerables, como las pymes, a través de mecanismos como las transferencias directas. También será necesario incluir a trabajadores independientes y profesionales de clase que prestan servicios personales, sin seguro de desempleo, con poca capacidad de ahorro y que no perciben las transferencias sociales de los grupos más vulnerables…”[20], medidas de neto corte progresista.

El quid de la cuestión reside exponencialmente en cómo se vea afectado el país, o los países, por la pandemia. El embate de cómo se viene dando, es un tanto heterogéneo[21, a pesar de las medidas restrictivas que se han impuesto en la mayoría de los casos. La efectividad de las estrategias implementadas se podrá evaluar en detalle dentro de aproximadamente unos veintiséis o treinta  meses, en caso de conseguirse en los próximos doce la vacuna que termine con este mortal enemigo.

El escenario se presenta complejo como heterogéneas son las naciones latinoamericanas. Obviamente lo son también las medidas para contrarrestar la enfermedad, para que las economías no colapsen y por ende sus resultados sean los esperados.

Si pensamos el escenario como un escenario bélico de una gran guerra, acorde nos alejamos del epicentro menor es la incidencia en los países, considerando como tal a Nueva York. Pero en Latinoamérica, con porcentajes elevadísimos de pobreza y precariedad social no es tan obvio.  Ni tan obvio resulta dilucidar si las medidas heterodoxas son el camino.   


[1] Daniel García Marco https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-52013443  24/03/2020 BBC News Mundo

[2] David Gonzalez https://www.france24.com/es/20200321-mexico-brasil-medidas-control-coronavirus France24  21/03/2020

[3] Andres Oppenheimer https://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/andres-oppenheimer-es/article241298291.html  18/03/2020

[4] Pol Clapers Guardi. https://www.psicologia-online.com/megalomania-significado-y-sintomas-4657.html 23 julio 2019

[5]  Según Real Academia Española : De Dracón, arconte de Atenas en el 621 a. C, a quien se atribuye el establecimiento de un severo código de leyes 1. adj. Dicho de una ley o de una medida: Excesivamente severa.

[6] Definición  según https://www.definicionabc.com/comunicacion/timing.php  : La organización de cualquier actividad implica el establecimiento de unos periodos de tiempo. Así, si una empresa pone en marcha un nuevo proyecto será necesario definir una serie de fases o etapas relacionadas con el mismo (por ejemplo, fase de preparación y diseño, de revisión y de ejecución).

[7]Nuria Barbosa León http://www.radiohc.cu/noticias/internacionales/219347-continua-el-mal-manejo-de-la-enfermedad-de-la-covid–19-en-ecuador. 09/04/2020  Radio Habana Cuba.

[8] Redaccion Radio Metropolitana http://www.radiometropolitana.icrt.cu/2020/04/10/continua-mal-manejo-la-enfermedad-la-covid-19-ecuador/  10/04/2020 para la Radio de Casa

[9] Javier Drovetto  https://www.redaccion.com.ar/que-pasa-cuando-un-ministerio-es-convertido-en-secretaria/  5/09/2018 para Redacción.

[10] Indec https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eph_pobreza_02_195EFE752E31.pdf Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos  segundo semestre 2019

[11]E. Sacco https://tn.com.ar/opinion/pobreza-de-354-mujeres-y-menores-los-mas-afectados-por-el-aumento_998512

[12]Hebe Schmidt https://www.americaeconomia.com/economia-mercados/finanzas/los-paises-de-america-latina-intentan-surfear-el-tsunami-del-coronavirus  31/03/2020 , Madrid,Americaeconomia.com

[13] Carlos Malamud y Rogelio Núñez http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ari34-2020-malamud-nunez-crisis-del-coronavirus-america-latina-incremento-presidencialismo-sin-red-seguridad   3/4/2020 – 2/4/2020 Madrid Real Instituto Elcano

[14] Presidente , de El Salvador Nayib Bukele

[15] Economista, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad SEK y ex ministro de Energía de Chile, durante el gobierno de Michelle Bachelet.    

[16] Comisión Económica para América Latina y el Caribe

[17] Gacetilla  https://www.cepal.org/es/comunicados/la-unica-opcion-estrategica-mediano-plazo-mitigar-efectos-covid-19-la-region-es-avanza

[18] Vicepresidente del  CAF.

[19 CAF – banco de desarrollo de América Latina, antiguamente conocido anteriormente   como Corporación Andina de Fomento

[20] Dr Pablo Sanguinetti https://www.caf.com/es/conocimiento/visiones/2020/03/medidas-economicas-contra-el-coronavirus/

[21]Hebe Schmidt https://www.americaeconomia.com/economia-mercados/finanzas/los-paises-de-america-latina-intentan-surfear-el-tsunami-del-coronavirus  31/03/2020 , Madrid,Americaeconomia.com


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