YIHADISTAS: APROXIMACIÓN (Parte 2)
Autor: Oscar Diaz. Licenciado en Tecnología Aplicada a la Seguridad
Financiamiento, reclutamiento y el entrenamiento
El tráfico de drogas y mercancías diversas, la sustracción de automotor o el fraude con tarjetas de crédito entre otras, suelen ser medios para el financiamiento de los grupos terroristas.
Cabe indicar que existe el caso de miembros que devienen del crimen organizado, anterior el ingreso a la red. Otros disponen de un empleo legal y apelan a estas prácticas, con el objeto de obtener mayores fondos para la causa.
Líderes espirituales como Abu Qutada, aprueban la realización de actividades delictivas cuando tienen como finalidad la yihad. Por lo tanto, la aceptación de dichas acciones se encuentra justificada en su finalidad. Llegando incluso a comparar la obtención del botín como derecho.
La obtención de financiamiento a través del crimen organizado, permite una autonomía financiera y por consiguiente la libertad de acción.
Otro tipo de financiamiento se encuentra en las donaciones de origen privado, que se proporcionan en forma o clave religiosa, denominada zakat. La limosna es una obligación y es uno de los cinco pilares del islam, por tanto los yihadistas llegan a resultar favorecidos de la misma, ya sea porque quienes la otorgan piensen que su yihad es legítima, o por desconocimiento de la finalidad del receptor. En ocasiones el zakat es entregado a particulares, quienes las requieren a título individual en las mezquitas, comercios o entidades organizadoras de reuniones.
En el sector de alimentación se encuentra instaurada otra fuente de ingresos, la tasa halal; que es un impuesto agregado al valor determinado del producto y que no es otra cosa que una propina o donativo, de acuerdo a la normativa islámica. Cabe mencionarse, que esta pequeña tasa no computa en la declaración fiscal, siendo muy difícil de controlar.
En función de los ingresos y posibilidades de cada familia, si bien no existe en rigor una cantidad fija, ciertamente se referencia un 2,5% aproximadamente. Es importante aclarar que gran parte de este dinero es derivado hacia fines lícitos o humanitarios. Sin embargo, la experiencia ha comprobado que en circunstancias diversas, ha terminado financiando a grupos yihadistas.
Estos grupos, desde el inicio han utilizado como pantalla a ONGs, dado que por su propio funcionamiento, no despierta sospechas que las mismas recauden dinero. Con el agregado de la realización de conferencias y disertantes internacionales, la publicación de revistas y propaganda de diversa índole, viajes al exterior, etc.
Una pequeña oficina en un recinto o departamento, con un fax y una línea telefónica, son suficientes para cubrir las necesidades de infraestructura que requieren.
Al Qaeda y otros grupos, han utilizado durante años las ONG para la obtención de recursos del mundo musulmán sincero o con buenas intenciones.
En los casos de las ONGs que con conocimiento brindan apoyo financiero a grupos terroristas, su control o seguimiento se torna complejo y difícil; dado que muchas de ellas manejan una caja B. El dinero procedente de donaciones directas, es considerable y suele estar relacionado a pequeñas empresas, que permiten realizar un blanqueo de ingresos y su posterior canalización.
Usualmente el dinero se deriva a la construcción de mezquitas, sueldos de imanes o salas de oración. Pero existe la situación, en que parte de estos ingresos son dirigidos a actividades ilícitas.
Las ONGs pueden en algunas oportunidades, contar con el apoyo de organismos, por ejemplo la Conferencia Islámica Saudí o Liga Islámica, quienes a su vez reciben ayuda de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y otros Estados del Golfo Pérsico.
Cuando el dinero se encuentra en manos de algún grupo yihadista, suele ser transferido a otras células en pequeñas cantidades, con la finalidad de no despertar ningún tipo de sospechas.
Un método muy conocido y aplicado es el hawala, es un procedimiento antiguo mediante el cual, un individuo cumple la función de intermediario, cobrando una pequeña comisión en el origen y en el destino, sin dejar indicio alguno en el sistema bancario formal. También suele utilizarse como medio de transferencia, el uso de correos humanos, ya sea sirviéndose del viaje de familiares o integrantes de confianza.
Muchos yihadistas no utilización la financiación como medio de sostén para ellos ni de sus familias, poseen ingresos legales. No viven en la clandestinidad ni perciben remuneración alguna por parte de ninguna organización terrorista.
El reclutamiento es principalmente realizado por el yihadismo, a través de redes sociales, basadas en la amistad y parentesco. Resulta habitual la integración de individuos que han sido captados por la fraternización, identidad y sentido de pertenencia que el grupo logra proporcionar. Es importante mencionar que a esto, se le puede añadir otros factores, como ser creencias previas, precedente de participación social que finaliza en ideología.
La utilización de redes sociales, permite a estos grupos administrar diversos engranajes de seguridad, en la selección de postulantes. Intentado con esto, mitigar los riesgos y la probabilidad de infiltración, por parte de los Servicios de Inteligencia o Seguridad. Dichas redes, permiten conocer a los postulantes, no sólo por lo que él cuenta de sí mismo sino también por lo que sus contactos cuentan de él.
Los yihadistas se encuentran en permanente captación de amistades nuevas, ya sea por redes sociales asociadas a mezquitas, o a movimientos musulmanes de naturaleza salafista o pietista. Por ejemplo Hermanos Musulmanes, o grupos integrados en el contexto de predicadores wahabíes.
Los movimientos islamistas y salafistas, aun cuando condenen públicamente y no admitan el terrorismo, ha sido direccionados por los yihadistas y se han convertido en una cantera con la misión de captación.
Las redes sociales específicas y ligadas a oratorios musulmanes o mezquitas, habitualmente son enroladoras de personas permeables al mensaje de los reclutadores. Quienes no utilizan abiertamente la mezquita, por temor al ser descubiertos.
Las cárceles son un ambiente hostil, donde todos los individuos poseen urgente necesidad de pertenecer a algún grupo, ya sea por su propia seguridad física o por el apoyo afectivo.
Estas poseen sus propias redes sociales y son utilizadas para reclutar nuevos integrantes. La aceptación de estos individuos por medio del uso de internet, se ha dado en casos particulares, pero son la excepción. Ya que lo normal es tratar de que exista y una relación personal. Internet tiene como principal función, el adoctrinamiento ideológico, facilitando en gran medida la obtención de material audiovisual de origen clandestino. Cabe señalar que la distribución y adquisición de este tipo de materiales por la red, es más insegura, lenta y compleja.
La propaganda dispuesta en la web, tiene como función brindar un elemento teórico de valores y razonamientos impregnados de una coherencia interna. Así como también el legitimar de manera religiosa el accionar terrorista, cumpliendo con la obligación moral y con la repetición constante de que se está librando una guerra de protección y en inferioridad de condiciones. Esto permite a los líderes y reclutadores, aplicar razonamientos políticos y religiosos.
La web tiene además la capacidad de brindar a los individuos inmersos en la cultura yihadista, que estos logren sentirse miembros de una comunidad global y no se visualicen a sí mismos como sujetos aislados.
En muchas ocasiones, los individuos seleccionados como potenciales reclutados, poseen insuficiente formación religiosa, siendo atrapados por el alto grado de entendimiento de los miembros más comprometidos con la yihad.
Actualmente estos grupos o células poseen como punto débil, la dificultad para el adiestramiento de sus miembros. El aprendizaje yihadista es ejecutado en la actualidad por tres vías.
Siendo la primera y formación básica por medio de los consejos de los miembros antiguos, de mayor y verdadera experiencia, acto realizado en encuentros personales o reuniones. Internet es utilizada como segunda herramienta para la capacitación, por medio de manuales online o correo electrónico, con procedimientos e información sobre fabricación de explosivos, secuestros, seguridad en las comunicaciones móviles, etc.
Como tercera posibilidad de formación, se encuentran en campos de entrenamiento o frentes de combate, situados en la actualidad en Pakistán y el Sahel. Mientras que en Afganistán o Irak, es posible adquirir conocimientos sobre la fabricación de explosivos y la realización de secuestros.
Las personas que han pasado por estos lugares, son potencialmente peligrosas, por tanto están sometidas a una rigurosa y singular vigilancia, su contribución con la célula es habitualmente la de transformarse en una herramienta multiplicadora de fuerza.
Por medio del uso del terrorismo, tienen como principal objetivo colocar a través de sus atentados, a la ansiedad y el temor como capital político y social.
El patrón mediático de los atentados yihadistas, trata de ataques mediante la utilización de artefactos explosivos, en su mayoría improvisados. Pudiendo realizarse en diferentes lugares, en simultaneo, realizados por suicidas provocando víctimas civiles. Es por ello que cada atentado es particular en cuanto a la selección del objetivo, su planificación y la ejecución. Por tanto, las tácticas se encuentran con permanente variación y evolución.
El jeque Yusuf Al-Qaradawi, uno de los principales líderes espirituales de Hermanos Musulmanes, describe que el realizar un atentado suicida para matar soldado israelíes o en su defecto norteamericanos, establece una acción sublime para la yihad, dado que manifiesta el total compromiso de quienes lo realizan.
Para Ayman Al-Zawahiri los atentados suicidas son exaltados, dado la importante impronta psicológica que constituyen. El ataque suicida además de poseer un valor simbólico, suministra una importante ventaja de condición táctica. Dado que simplifica de manera descomunal la planificación operativa, eliminando una fase compleja como lo es el escape.
Una tendencia es la selección de objetivos de difícil protección, ya sea por cantidad de personas o por índole geográfico. En sus inicios, Al Qaeda y otros grupos realizaron atentados contra embajadas, consulados o instalaciones de tipo militar. Al realizar mejoras de protección y seguridad en estas edificaciones, los terroristas han decidido pasar a atentar contra instalaciones más sencillas. Tomando a los hoteles, dado que estos son frecuentados por occidentales, o los propietarios son grupos o personas extranjeras, y tomando para estos edificios la simbología de una embajada. En consecuencia, los hoteles mejoraron su seguridad, entonces los grupos yihadistas han tomado la decisión de atentar con blancos más desprotegidos; por ejemplo cafeterías, restaurantes, salones de fiesta, etc.
La preferencia son los blancos civiles, tomando como pauta común que la elección de enemigos simbólicos, queda grabado por largo tiempo en la memoria de sus enemigos. Pretendiendo a través de sus acciones, multiplicar el impacto psicológico. Tratando de generar una sensación de pánico y constante hostigamiento, brindando la interpretación al mundo de que son capaces de atacar en el lugar y momento que deseen.
En la provocación de cantidades importantes de victimas, el yihadismo ha elegido como instrumentos primero la utilización de artefactos explosivos improvisados. Ya que son relativamente de fácil construcción, lo cual no exime de conocimientos y habilidad para su fabricación.
Recapitulación
Durante el presente, se ha desarrollado y analizado los rasgos característicos de los individuos comprometidos profundamente con la yihad y los aspirantes. Su capacidad para innovar, sumado a la gran variedad de grupos, hace que las variables sufran modificaciones. Por ello se ha trabajado sobre pautas generales, las cuales sirven como instrumentos para clarificar criterios, al momento de realizar un acercamiento al yihadismo.
Por tanto, el propósito hasta aquí no ha sido el de compilar ni resumir aquello sobre el fenómeno del terrorismo. Sino que es ligeramente diferente, y es que el contenido vertido sirva al lector como una incursión para algunas de las claves de la subjetividad yihadista. Su manera de visualizar el mundo en su totalidad, sobre las relaciones que constituye sobre su yo con el de nosotros.
Por consiguiente, está más que claro que precisaremos de un cumulo de conocimientos referentes a procesos cognitivos y emocionales, para intentar un acercamiento y lograr poner centro en el individuo mismo, tanto como en su comunidad.
Para ver la Parte 1 del artículo acceda al siguiente link: https://elanalista.com.ar/yihadistas-aproximacion/
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