PROCESOS DE INTELIGENCIA MARÍTIMA Y CRIMINAL, COMPONENTES FUNDAMENTALES DE LA TECNOLOGÍA APLICADA AL CONTROL POLICIAL DE LOS ESPACIOS MARÍTIMOS
*Por: Equipo EICEMAR – Prefectura Naval Argentina
Son numerosos y variados los sistemas de información geográfica (SIG) utilizados para el monitoreo y seguimiento de buques, la gran mayoría de ellos, obtienen y almacenan información de distintos sensores activos o pasivos utilizados para la detección de los mismos y tienen como objetivo primordial, convertir Big Data en información procesable y útil, recopilando, combinando y procesando ésta acorde necesidades y objetivos (comercial – seguridad – militar – ambiental – investigación científica, entre otros).
Estos sistemas utilizan y combinan automáticamente datos de diferentes fuentes de información, como el Sistema de Identificación Automática de Buques (AIS) ya sea captada por estaciones del segmento terrestre o espacial, el Sistema de Identificación y seguimiento de Largo Alcance (LRIT), el Sistema de Seguimiento de Buques (VMS) e incorporando también, información a través de imágenes satelitales del tipo SAR (Radar de Apertura Sintética), ópticas e infrarrojo.
SISTEMA DE CONTROL UNIFICADO DE BUQUES “GUARDACOSTAS”
La tecnología aplicada por la Prefectura Naval Argentina (PNA) al control de los espacios marítimos y fluviales bajo jurisdicción nacional, tiene su columna vertebral en el Sistema Guardacostas, al cual se integran otros sistemas, bases de datos y software especializado que hacen del mismo, una valiosa y moderna fuente de información policial, modelo y líder en la región.
De diseño escalable, es un Sistema de Información Geográfica basado en la plataforma ArcGIS de la empresa ESRI, que permite contar en una única plataforma con toda la información disponible relativa a movimientos, datos técnicos y administrativos de los buques que naveguen por el mundo y en especial en las áreas de interés nacional. Desarrollado por la PNA para cubrir las necesidades del CONTROL POLICIAL de los espacios marítimos y fluviales de nuestro país, contribuye al conocimiento efectivo del Dominio Marítimo a partir de sus capacidades compatibles con:
- La seguridad y protección marítima
- La seguridad de la navegación y el control del tráfico marítimo y fluvial.
- La búsqueda y salvamento (SAR)
- El control de los espacios marítimos, sus recursos naturales y de todas las actividades que en los mismos se desarrollan
- La detección de actividades delictivas en ámbitos marítimo y fluvial
- La protección ambiental y la detección y seguimiento de derrames contaminantes
- Otras formas de aplicación de la ley en el mar
Uno de los sistemas asociados que posee lo destaca y hace valioso, el Sistema Integrado de Vigilancia Electrónica del Mar Argentino -SIVEMAR-, que al integrar toda la información de posicionamiento de buques y su metadata, con información proveniente de la detección de blancos a través de imágenes satelitales de tipo SAR, provistas por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), permite ubicar embarcaciones en forma independiente de los sistemas electrónicos de notificación automática de posicionamiento con los que cuentan las embarcaciones y así detectar los buques NO COLABORATIVOS -aquellos que apagan sus sistemas de posicionamiento automático para no ser detectados-.
El sistema genera un enorme volumen de información y los requerimientos operativos de vigilancia y control actuales exigen que la misma, para ser interpretada rápida y cabalmente, sea procesada en un solo sistema. El Sistema Guardacostas monitorea más de 400 mil buques diarios distribuidos en todo el mundo, arribando a 600 millones de registros por mes y un acumulado de información histórica por más de 26 mil millones de registros y utilizando 26 TB de almacenamiento en su base de datos.
Estas grandes cantidades de información, requieren de tecnología Big Data para su almacenamiento y procesamiento en formatos utilizables y es explotada con herramientas de análisis específicas, es decir, modelos de aprendizaje automático que permiten identificar patrones en grandes conjuntos de datos y a partir de ello, monitorear la actividad de buques en nuestros espacios marítimos de forma desatendida.
Es precisamente a partir de este procesamiento y de la aplicación de modelos de aprendizaje automático, desde donde se le enseña al Sistema Guardacostas a contribuir con los procesos de obtención de información de inteligencia marítima y criminal, esencial para el cumplimiento de la función policial de aplicación de la ley en el mar que le compete a Prefectura.
INTELIGENCIA MARÍTIMA PARA EL ANÁLISIS DEL TRÁFICO Y LA ACTIVIDAD DE BUQUES EN ÁREAS DE INTERÉS
Para este cometido, Prefectura emplea aplicativos de SIG de la empresa ESRI, de manera de automatizar el procesamiento de los datos históricos de posiciones de los buques, lo que permite una disponibilidad amplia de análisis entre las que se destaca:
- Modelar bancos históricos de datos geoespaciales de manera más eficiente
- Trazar derrotas de buques
- Reconocer patrones espaciales por zonas o buques, delimitando su comportamiento de acuerdo con su tipo de bandera, tipo de operación, el sistema por el que reporta su posición, entre otros.
De igual manera, pueden lograrse análisis más detallados como la determinación de un rango horario en la que un buque ingresa a una zona o los regímenes y tendencias en que una zona aumenta o disminuye la presencia de buques a través de cubos espacio-temporales.
Ejemplos prácticos:
- Análisis del tráfico de buques que navegaron y navegan en el Mar Territorial, Zona Contigua, Zona Económica Exclusiva y la alta mar por sobre la Plataforma Continental Argentina más allá de las 200 millas marinas. Favoreciendo el control de todas las actividades que se desarrollan en aguas de jurisdicción nacional.
- Detección automática de buques que realizan acoderamientos para realizar transbordos en el mar. Recordemos que si bien en alta mar estos transbordos son legales, internacionalmente se los considera como posibles indicadores de actividades vinculadas con la delincuencia organizada transnacional en el mar. Desde el punto de vista de la inteligencia criminal, es un aporte fundamental para asociar flotas, buques y cargas, con países, empresas y personas físicas.
- Tableros para la supervisión y análisis del tráfico de buques en áreas con regímenes especiales como Areas Marinas Protegidas (AMP). Permite a la PNA el control de las AMP integrante del Sistema Nacional de Areas Marinas Protegidas (Namuncurá – Banco Burdwood I y II y Yaganes) cuya autoridad de aplicación es la Administración de Parques Nacionales.
- Plataforma para la visualización y manejo estadístico de infracciones a la normativa pesquera. Como Policía Auxiliar Pesquera y en colaboración con la Autoridad de Aplicación, Prefectura lleva adelante el control y monitoreo de la flota pesquera nacional a través del Sistema Satelital de Control Pesquero, asociado al Sistema Guardacostas e implementado para la detección de posibles infracciones a la normativa pesquera (tanto nacional como provincial).
- Tablero para el conocimiento de las faltas de reportes de los sistemas de posicionamiento automático de buques -GAP- Determinando además, posibles derrotas de los buques que cesaron sus transmisiones, durante el tiempo de estas ausencias mediante variables de espacio/tiempo.
El sistema incluye un módulo de gestión de eventos para el control automático de diversos elementos (buques, aeronaves, etc.), que pueden de modo sencillo ser configuradas a medida de los usuarios y las circunstancias propias de las tareas llevadas a cabo por la Institución, permitiendo además generar alertas a eventos programados en áreas de interés.
Posee asociado además, al Sistema de Buques de Interés –SIBI-, desarrollado para el seguimiento particular y especial del Sistema Guardacostas sobre buques que, acorde diversos criterios e indicadores de riesgos establecidos, son considerados de interés para esta Fuerza de Seguridad y sus necesidades operativas policiales.
Por otra parte y en la búsqueda de nuevas herramientas de obtención de información de inteligencia marítima, se están desarrollando nuevas formas de aprendizaje automático, enseñándole al sistema a discriminar buques en función de sus patrones de movimiento y áreas de operación, para saber primero si están en tareas de pesca y luego, determinar el arte de pesca que podrían estar utilizando.
Ello representa un avance importante ante el desafío que representa el control de los recursos naturales de la Plataforma Continental Argentina más allá de las 200 MN y sobre las cuales nuestro país posee derechos de soberanía, ya que, permite discriminar aquellos buques pesqueros que puedan estar operando sobre especies sedentarias (del lecho de la misma).
LOS BUQUES NO SE LLEVAN A LOS TRIBUNALES
La experiencia de la Organización International de Policía Criminal –INTERPOL-, en la lucha contra el crimen organizado internacional en el mar, da cuenta de la necesidad de las instituciones responsables de hacer cumplir la ley en el mar, como la Prefectura, de vincular, asociar y relacionar buques sospechados de actividades ilegales en el mar con personas físicas, empresas y otros elementos en tierra, ya que no es posible juzgar a los buques pero si, a las personas vinculadas con ellos y sus actividades ilícitas.
Y es allí donde la inteligencia criminal, cobra necesidad y relevancia. La misma reúne y analiza información proveniente del movimiento global de buques, con el fin de detectar actividades ilegales, en pos de la prevención del delito y el accionar de organizaciones criminales en el entorno naviero, las instalaciones portuarias, las actividades pesqueras, etc.
Vinculando buques y sus actividades con empresas y personas, identificando tendencias, patrones, factores emergentes, condiciones cambiantes de los fenómenos criminales prioritarios para la Seguridad Interior, así como produciendo conocimientos orientados a identificar, caracterizar y monitorear de forma regular y sistemática los actores, redes y organizaciones criminales.
De esta manera se indaga en las fuentes de financiamiento de la actividad y en la real estructura societaria titular de las embarcaciones -recordemos que la existencia de empresas pantallas y banderas de conveniencia, cada vez más frecuentemente, se combina con actividades delictivas organizadas como el narcotráfico, lavado de dinero, etc.-.
Esta tarea no es para nada sencilla considerando el secreto otorgado por ciertas jurisdicciones para asegurar el anonimato dentro de las estructuras societarias, lo que también opera como un incentivo para la elección de registros para banderas de conveniencia que ocultan la identidad de las personas físicas y jurídicas que son las verdaderas beneficiarias finales.
Es así como el área de inteligencia criminal de la Prefectura, a través de la recolección y procesamiento de información sistematizada obtenida de diferentes fuentes específicas de datos internas y externas, públicas y privadas -de exclusivo de uso policial-, realiza un análisis de riesgos potenciales (perfilamiento) y de movimientos inusuales de los buques en relación con el crimen organizado trasnacional en el espacio marítimo y vías navegables internas y de escala global.
La delincuencia organizada transnacional en el ámbito acuático, hace necesario lograr y sostener capacidades de inteligencia marítima criminal y de cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado, especialmente el tráfico de drogas por agua, sensibilizando el concepto de responsabilidad compartida entre los países afectados por estos delitos; y negando el uso de las líneas de comunicación marítima y fluvial a las organizaciones criminales.
La buena práctica jurídica internacional nos dice que toda medida que se emprenda en aplicación del Derecho del Mar implica la ejecución de operativos policiales ordinarios en tiempos de paz. Que los agentes del servicio de vigilancia marítima pertinente deben estar imbuidos de las facultades y autorizaciones previstas en la ley relativa a las atribuciones policiales, pero también que, para que un marco jurisdiccional sea válido, los agentes encargados de esas operaciones solo ejerzan facultades de investigación debidamente otorgadas y utilizar los procesos y procedimientos de investigación establecidos por ley.
Por ello, esta conjunción y complementación de la inteligencia marítima y criminal descripta, es imprescindible en una organización como la Prefectura Naval Argentina. La búsqueda de la interrelación buque – personas, se ha transformado en norte y el uso de la tecnología aplicada para ello, en una herramienta fundamental para el éxito.
Equipo Interdisciplinario para el Control de los Espacios Marítimos y sus Recursos
(EICEMAR)
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