LA NEGOCIACIÓN TÁCTICA POLICIAL

La negociación táctica policial es una herramienta técnica especialista que paulatinamente va ganando terreno en el concierto policial regional y decimos paulatinamente ya que las resistencias internas existen y existirán en la medida de que aún se entienda que “negociar es ceder a la imposición de la autoridad” y de que “la autoridad policial no se negocia”.

Las mal llamadas negociaciones, en otrora, estaban reservadas y relacionadas a las escalas jerárquicas superiores y se realizaban basadas sin un soporte técnico especialista y donde el factor suerte ha posibilitado la resolución del conflicto.

Aunado a la figura de la negociación táctica policial emerge el concepto de situación de crisis y estos elementos son indisolubles ya que la intervención del negociador táctico policial (en adelante NTP) implica intervenir este tipo de situaciones.

Entonces, estableceremos que una situación de crisis es aquella que excede las posibilidades de resolución de los primeros respondedores a la emergencia y donde existe riesgo de vida para las personas involucradas, terceras personas y de los propios respondedores, requiriendo de las fuerzas policiales, para su correcta atención, la intervención de Unidades Especializadas.

Surge aquí un componente denominado “primer respondedor a la emergencia” y este se convierte en el eslabón principal es una situación de crisis, de su correcto accionar dependerá en gran parte que resulte exitosa la intervención.

Para ello deberemos considerar que, a lo largo de la formación policial, sin distinción de jerarquías y desde sus inicios académicos hasta en los distintos cursos y concursos de pasaje de grado, cada policía debe ser capacitado en la atención a una situación de crisis, en la que se incluyan en escalones diferenciados: primer respondedor a la emergencia, escucha activa, comunicación asertiva y lenguaje corporal; en tanto para las jerarquías a partir de Comisario o Capitán se deberá adicionar la asignatura de gerenciamiento de situación de crisis.

En el concierto policial internacional ha quedado demostrada la importancia de contar con unidades de negociadores, con formación técnica especialista y constante entrenamiento, al tiempo de un correcto relacionamiento con el mando superior, jueces y fiscales.

¿Por tanto, subyace la interrogante de que es ser un NTP?

Un NTP, es un policía que reúne las condiciones naturales para que pueda ser formado en la especialidad, es un engranaje más en un complejo mecanismo policial destinado a la resolución de una situación de crisis.

Es un especialista técnico que intervendrá tanto en la “solución negociada” o en la “solución táctica” del conflicto.

Entiéndase por solución negociada la liberación de los rehenes y/o entrega pacífica de la persona intervenida, vale decir, de nuestro principal objetivo (rehenador, atrincherado, suicida, otros), como resultado de un procedimiento apegado al estricto cumplimiento de las fases que componen el PDN (Proceso de Negociación) sumado a una escucha activa y discurso asertivo del Negociador.

Por su parte, la solución pacífica refiere a un necesario desdoblamiento de la función del NTP, donde su principal rol será el de distractor, lo que implica que todos los esfuerzos del este estará dirigido a mantener la atención permanente de la persona intervenida para que se mantenga físicamente en una ubicación, previamente planificada con las Fuerzas Especiales de Intervención Táctica, tal que facilite su aprehensión mediante la incursión táctica o su abatimiento por parte del equipo de Sniper.

Como se puede apreciar el NTP es un especialista con sensibilidad, temple, escucha activa, disciplina, orientación hacia el objetivo, conciencia de trabajo en equipo y que no se constituya en un óbice del procedimiento policial.

Hablar de un NTP, es hablar de un policía que navega en las olas de las emociones y lo intrínseco de que ellas suponen, es ser una voz en el teléfono, es escuchar las angustias, vicisitudes y miserias humanas, es no perder el equilibrio y el objetivo de la misión asignada al momento de que las vidas de las personas dependen de cómo comunica, de su lenguaje verbal y corporal.

Todo esto se resume en una premisa, “TODOS TENEMOS ALGO PARA DECIR Y TODOS TENEMOS ALGO POR SER ESCUCHADOS”, la que he construido y acuñado en base a la experiencia adquirida como creador y ex Jefe de la Unidad Táctica de Negociadores de la Policía Nacional de la República Oriental del Uruguay.

Este especialista técnico será capacitado no sólo en las artes de negociación, sino que además en conocimientos básicos de operaciones tácticas especiales, es por ello y altamente recomendable que su entrenamiento se realice en conjunto con las diferentes unidades de fuerzas especiales, esto coadyuvará a fortalecer la debida inercia y confianza, elementos que deben existir como condición -sine qua non- en la resolución de una situación de crisis.

Resulta de relevancia señalar también que las instituciones policiales deben procurar velar por la salud mental de sus negociadores tácticos ya que estos son sometidos a un gran desgaste emocional y que podría ocasionar TEPT (trastorno de estrés post traumático).

Como corolario del presente artículo, se pretendió internalizar en los lectores la importancia de contar en las Fuerzas Policiales con especialistas en Negociación Táctica Policial, asimismo y en futuras ediciones, abordaremos la selección y entrenamiento de los NTP, interacción con los operadores y comando de una situación de crisis, con la Fiscalía y los Jueces, como también lo relacionado al rol de los NTP en secuestros extorsivos.

Crio.(CP). Washington J. PEREYRA

Negociador Táctico Policial

Docente de la Diplomatura Superior Internacional de Negociación Policial

Director de RR. II. del Círculo Argentino de Seguridad

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