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La inteligencia en las operaciones de información

*Por Manu Robledo

Las actividades de información afectan al carácter o al comportamiento de las personas, mediante el uso de la información, para influir en sus percepciones y su comprensión, y abarcan un amplio espectro de actividades diseñadas para afectar a una audiencia objetivo en tres aspectos: sus capacidades, su comprensión y su voluntad.

Se trata pues de promover percepciones, actitudes y comportamientos favorables a las operaciones propias de determinadas audiencias e influir en la toma de decisiones humanas o automatizadas. Esta función proporciona la posibilidad de integrar la generación y preservación de información favorable junto con el aprovechamiento de aspectos informativos inherentes a las actividades, su finalidad es promover actitudes favorables a las operaciones propias.

La función información integra, como venimos resaltando, el conjunto de las actividades de información diseñadas específicamente para actuar sobre el ámbito cognitivo, mediante su actuación en el entorno de la información, con la finalidad de modificar o reforzar las percepciones, las conductas y las actitudes de determinadas audiencias. Para ello, estas actividades intervienen en el plano psicológico para inducir a esas audiencias a actuar en beneficio de las operaciones o conseguir que no interfieran en ellas, contribuyendo así a la consecución de los objetivos definidos. Las actividades que integran esta función son de naturaleza muy variada y afectan a la información o la utilizan como herramienta para enviar mensajes, influir sobre la opinión y la voluntad de una audiencia objetivo y alterar sus percepciones. En definitiva, a través de estas actividades se actúa sobre la información, se diseñan una serie de mensajes para influir sobre una audiencia objetivo de un modo determinado y se difunden estos mensajes del modo más adecuado. Estas actividades son fundamentales para apoyar la narrativa y los mensajes clave que emanan de la comunicación estratégica, así como para respaldar la legitimidad de una operación.

Las narrativas y los mensajes a transmitir a través de estas actividades deben estar coordinados entre sí, y con las demás actividades que forman parte de las actuales funciones de trabajo y con los mensajes procedentes de la comunicación estratégica; no se planean y ejecutan aisladamente, sino que deben integrarse como un elemento más dentro del conjunto de las operaciones. Para este fin, debe existir un elemento de planeamiento e integración que asegure que los mensajes son complementarios. Esta integración es fundamental en las operaciones, ya que contribuye a la concentración de efectos decisiva contra el centro de gravedad de las capacidades de la competencia no solo por medio de los efectos físicos, sino también mediante los psicológicos que producen los mensajes transmitidos a través de las actividades.

Existen numerosas actividades que pueden producir efectos sobre el entorno de la información y el ámbito cognitivo, pero no todas se consideran incluidas dentro de la función de información, ya que para producir los efectos deseados y llegar a influir en una audiencia objetivo, se puede actuar sobre tres aspectos fundamentales: sus capacidades, su comprensión y su voluntad.

  • Capacidades: mediante la integración de acciones que tengan por finalidad anular o degradar las capacidades de la audiencia objetivo relacionadas con la información, los nodos de información, los enlaces de comunicaciones o cualquier otra parte de un sistema de información.
  • comprensión: tratando de afectar a la percepción y por lo tanto al conocimiento y a la opinión de una audiencia objetivo sobre la situación, mediante la denegación, degradación, interrupción o presentación de la información disponible para la audiencia, al tiempo que se protege la información y los sistemas de información propios.
  • Voluntad: tratando de influir sobre la voluntad de la audiencia objetivo, como las organizaciones rivales y poblaciones civiles neutrales o amigas. Se lleva a cabo para producir mensajes que modifiquen la percepción, voluntad e idealmente el comportamiento de la audiencia objetivo, al tiempo que se contrarresta la propaganda de los adversarios. Los mensajes creados por estas actividades de información se basan en las directrices que emanan de la comunicación estratégica y deben armonizarse con los mensajes difundidos a través de los asuntos públicos.

Sobre el concepto de comunicación estratégica podría escribirse otro volumen, pero baste aquí decir que es la idea fuerza del nivel más alto de la corporación, lo que se puede o no transmitir. Es decir, “Apple” no puede transmitir pasado, no puede transmitir anclaje o conservadurismo, “Apple” ha de transmitir modernidad, horizontalidad, futuro… a partir de ahí, las tiendas o sucursales, los diferentes puntos de “mando” podrán realizar las acciones estéticas o sociales que alcancen a la audiencia en relativa libertad, pero no pueden dar mensajes fuera de su comunicación estratégica.

Las actividades que integran esta función emplean la información como herramienta para influir sobre la audiencia objetivo, y se requiere un cuidadoso análisis para apoyar la narrativa y los mensajes clave que se establecen a través de la comunicación estratégica. Estas actividades buscan moldear la percepción y la voluntad de la audiencia objetivo de la forma deseada.

EL VALOR AÑADIDO DE LA INTELIGENCIA


Las necesidades de inteligencia serán muy amplias y requerirán un esfuerzo de inteligencia al más alto nivel.La complejidad que requiere el análisis de inteligencia para el apoyo oportuno a las Operaciones de Información es considerable por la variedad de temas y asuntos a tratar, precisando de importantes bases de datos, medios de obtención y gestión de información específicos; por ello será necesario el refuerzo de analistas de ciencias de la información, políticos, psicólogos y otros. La elaboración de inteligencia, considerando todo tipo de fuentes, es un elemento clave de apoyo en el planeamiento y conducción de las Operaciones de Información. El personal de Inteligencia debe acometer un análisis de la estructura de Mando y Control del adversario y evaluar la probable eficacia de las operaciones propias contra ella. Éste es un proceso continuo en el que el órgano de inteligencia debe proporcionar apoyo permanente al de operaciones. Todos los aspectos de planeamiento y ejecución de las Operaciones de Información requieren disponer de inteligencia actual y básica.La utilización de inteligencia básica sobre todas las amenazas potenciales, e inteligencia actual sobre las específicas, será la base del apoyo a estas operaciones.
El principal propósito de la inteligencia en apoyo a las operaciones de información es el facilitar las decisiones operacionales al CEO, facilitándole la comprensión precisa de la situación.En este sentido, la inteligencia se centra en:

  • Evaluar las vulnerabilidades propias desde la óptica del adversario, considerando las amenazas específicas y potenciales.
  • Comprender completamente el funcionamiento de los sistemas de Mando y Control del adversario. Para ello, la inteligencia identifica, evalúa y explota sus sistemas de Comunicaciones e Información y de Mando y Control. Busca la información que puede obtener el adversario. Identifica los medios que utiliza, la fiabilidad que otorga a las diversas fuentes y cómo evalúa los datos o informes que obtiene.
  • Integrar todos los factores de la situación. Para ello los elementos de elaboración de inteligencia deben:
  • Comprender el proceso de decisión y las características de las relaciones de mando del adversario.
  • Conocer las necesidades técnicas del sistema de información del adversario.
  • Conocer las influencias políticas, sociales y culturales que dan forma al ambiente militar de información.
  • Producir plantillas de líneas de acción de guerra de mando y control.
  • Identificar a los Jefes, Oficiales asesores y Oficiales de Información Pública claves.
  • Conocer los antecedentes biográficos de las anteriores personalidades clave y llegar a una comprensión profunda de las relaciones de mando y personalidad de los elementos clave que asesoran y toman las decisiones.

El ejercicio del mando se refiere principalmente a los procesos de planeamiento y decisión. El control se refiere fundamentalmente a la conducción. La Inteligencia por definición es el conjunto de actividades encaminadas a satisfacer las necesidades del Jefe en orden a completar el necesario conocimiento del adversario, la meteorología y características geográficas de la zona, para el planeamiento y la conducción de las operaciones, así como para identificar y contribuir a neutralizar la amenaza a la seguridad propia.

Son, pues, dos funciones íntimamente ligadas.

*Oficial de Infantería de Marina. Analista de Inteligencia. Consultor Estratégico.

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Un comentario en «La inteligencia en las operaciones de información»

  • Muy buen análisis!!! Super interesante, me da ganas de seguir con el libro!! Gracias

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