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Turquía y su política externa

Al observar un mapa de Medio Oriente, Norte de África, Mediterráneo Oriental y Asia Central, podemos apreciar la presencia de Turquía en muchos de los conflictos en desarrollo en esa región y su ubicación relativa como “uniendo o dividiendo” el mundo occidental y el oriente a través del estrecho del Bósforo con su región de Rumelia dentro de suelo europeo continental. 

Hasta el 2016 Turquía desarrolló una política de cero conflictos con sus vecinos. Sin embargo, hoy está presente en Siria, Libia y Nagorno – Karabaj. Tiene problemas con los Kurdos en su territorio y en Siria, y una peligrosa confrontación con Grecia por Chipre y con otros países por recursos energéticos en el Mar Mediterráneo. Esto último la pone en situación de potencial conflicto con Israel, Italia y Egipto Turquía apoya la causa Palestina y está enfrentado con Arabia Saudí, Bahréin

y los Emiratos Árabes Unidos. Su proyecto geopolítico la coloca además en una relación de competencia con Irán. Asimismo, presiona a la Unión Europea con la amenaza de abrir sus fronteras para permitir que millones de refugiados sirios pasen a Europa empeorando más aún la problemática.

Mantiene una compleja relación de competencia – cooperación con EEUU, la Unión Europea y Rusia, no sólo permitida por su posición geográfica privilegiada, sino también por el contexto internacional de la actualidad.

Muchos factores externos e internos llevaron a este cambio de política exterior, luego de un golpe de estado fallido en 2016 sectores civiles y militares turcos consideran que su país es una potencia regional emergente con fuertes capacidades demográficas, económicas y comerciales. Posee fronteras con 8 países y el 74 % de su población (Aproximadamente 84 millones de personas) profesa el islam sunnita.

Soli Özel[1],considera que diferentes escuelas de pensamiento han promovido desde el final de la Guerra Fría que Turquía tenga una visión expansiva de sus intereses – la estrategia “Patria Azul” – y compita con las monarquías sunnitas del Golfo Pérsico por la hegemonía regional. En esa línea, actualmente se habrían fusionado las escuelas islamistas del Partido de la Justicia y el Desarrollo[2] con la nacionalista, antioccidental y pro asiática en la que coinciden civiles y militares, que propugna la proyección de fuerzas y el establecimiento de bases militares, la reivindicación de derechos marítimos y ganar espacios geográficos, incluyendo las islas bajo soberanía griega.

En el estudio del caso Turquía, se investigó desde la disolución del Imperio Otomano hasta la actualidad del actor en cuestión pasando por su participación en los diferentes conflictos en los que ha participado.

Es conveniente para la mejor compresión de la temática basarse en las “seis claves para comprender la Turquía actual” dadas por el Dr. Ariel González Levaggi[3] que abarcan la totalidad de los temas y permiten comprender de la mejor manera posible el pasado, el presente y la proyección a futuro de un estado pujante en el sector de medio oriente. Todo ello en el marco de una situación inestable en el tablero mundial por una ausencia de hegemonía, que no se vivía desde el fin de la guerra fría.

[1] Soli Özel: profesor en la Universidad Kadir Has (Estambul)

[2] Partido de la Justicia y el Desarrollo: Partido del presidente Erdogan.

[3] Ariel González Levaggi es Doctor en Relaciones Internacionales y Ciencia Política por la Universidad Koç (Turquía). Actualmente es el secretario ejecutivo del Centro de Estudios Internacionales (CEI-UCA) e Investigador Principal de la Sede de Investigaciones Estratégicas y Navales de la Armada Argentina.

[4] De la teoría a la práctica: discursos sobre la política exterior turca (Ahmet Davutoğlu (Konya, Anatolia Central, Turquía, 26 de febrero de 1959)

Clave Nro 1: La Geografía

 Es indudable su importancia desde este punto de vista, y fue lo que le permitió formar parte de la OTAN desde 1952. Es un pivote geopolítico y no sólo esto, al poseer el Bósforo, tiene la salida al mediterráneo del único puerto de aguas cálidas de la Federación Rusa. Esta posición de “puente” entre Europa y Asia le permite con políticas asertivas desde el largo hasta en el corto plazo tomar relaciones de cooperación – competencia con las potencias de primer orden, usando en su favor su privilegiada ubicación que oficia de zona de amortiguación entre el mundo occidental y el oriental.

(Imagen 1) Triangulo de Inseguridad  AFRO-EUROASIÁTICO[4]

Clave Nro 2: Historia

La expansión desarrolladadesde el Imperio Selyúcida en los siglos IX y X y en particular por el Imperio Otomano (S.XIII hasta S.XX), le dieron una tierra definitiva a las tribus túrquicas, llegando en su época de gloria a controlar todas las costas del Mar Negro, control de los Balcanes y amenazando constantemente las fronteras del Imperio Austrohúngaro.

No se puede dejar de lado que el islam sirvió de nexo necesario para unir a un pueblo originalmente nómade y tribal, que con la conquista de Constantinopla en 1453 hasta el S.XVII vivió su época dorada. Luego de la derrota en la primera guerra mundial y el ocaso de la época de los sultanes, paradójicamente el último se llamó Mehmed VI, su homónimo II el Conquistador fue quién le dio Estambul al pueblo turco marcando un cambio en la historia de la región.

Con la derrota de la 1ra Guerra Mundial, surgió la figura de Mustafa Kemal Atatürk, quien fue el primer presidente de la República de Turquía, fundada el 29 de octubre de 1923 luego de varias reuniones y concejos que permitieron la creación de la nueva nación siendo reconocida por las potencias. Atatürk se dedicó a la reconstrucción interna. En 1924 abolió el Califato, con sus reformas dio lugar al turco moderno y bregó por una secularización de la sociedad: “El islam, la absurda teología de un beduino inmoral, es una daga venenosa clavada en el corazón de nuestro pueblo”, decía al respecto. Pero, por otra parte, era un ferviente nacionalista y estaba determinado a crear un Estado turco homogéneo, fue durante su gobierno que se persiguió al pueblo armenio y a los kurdos.

Kemal fue influenciado por las reformas educativas del Ejército turco, donde entre 1886 hasta 1895 y otro período desde 1908 hasta 1910 permaneció como asesor el Barón Colmar Von der Goltz,[5] autor de la obra La Nación en armas.

[5] (Bielkenfeld, 1843 – Bagdad, 1916) General y escritor militar alemán, mariscal del ejército alemán desde 1911.

[6] Recep Tayyip Erdogan: Actual presidente de la República de Turquía.

Clave Nro 3: Islámicos o/y occidentales

Como se mencionó en el punto anterior, con las reformas a partir de la fundación de la república se buscó occidentalizar a la sociedad. Esto fue un fenómeno más bien urbano, ya que en la Anatolia profunda en las comunidades rurales se mantuvieron las viejas costumbres y la religión islámica como forma de vida. Si bien podemos observar dentro del contexto de los países islámicos Turquía aparentemente es la más occidentalizada, luego de los sucesos del 2016 y las reformas del año siguiente, que dieron al presidente el poder real de los destinos de la nación.  Recep Tayyip Erdogan [6] manifestó en un discurso luego de su victoria en el plebiscito del 2017: “Nadie podrá evitar que el islam crezca hasta ser un inmenso árbol de justicia en el centro de Europa”.

Cómo podemos observar, a pesar de seguir considerando a Kemal Atatürk cómo el padre de la república y reconociendo su ardua tarea, se está tendiendo a una islamización, más aún luego de volver a declarar como Mezquita a la antigua Basílica de Santa Sofía en el año 2020. 

Clave Nro 4: Nacionalismo, el regreso del Estado profundo

Independientemente de las diferentes orientaciones políticas, con excepción del partido kurdo, todas las facciones son de corte nacionalista y para este discurso necesitan revivir ese pasado glorioso obtenido con la espada del Imperio Otomano. Las políticas actuales tienden a la búsqueda de la autonomía estratégica, tanto de la matriz energética cómo a lo que a defensa se refiere. Uno de los sueños del fundador de la republica era la secularidad y occidentalización, una vez dentro del siglo XXI, los dirigentes políticos turcos evidenciaron una vez más, que el islam es una forma de mantener unido al pueblo y remembrar sus mejores épocas, así como también reconocerse como herederos de las glorias del otro Imperio más longevo dominante bajo la religión islámica.

Clave Nro 5: Centralización Política, el nuevo presidencialismo

Entre el 15 y 16 de julio de 2016 se produjo el quinto golpe de estado desde que existe la Republica de Turquía, pero fue el primero que terminó en un fracaso. Debido al apoyo de la población y hasta los partidos opositores al AKP[1]. Fue fundamental el rol de los medios de comunicación desde los que Erdogan se dirigió al pueblo y lo instó a salir en defensa de las instituciones.

Estos hechos le permitieron, sin muchas demoras, el 1 de diciembre de ese mismo año presentar una reforma constitucional, para que el poder ejecutivo se centrara en la figura del presidente. El 16 de abril de 2017, en el marco de ásperas discusiones, un referéndum aprobó el proyecto de enmienda constitucional, con la finalidad de cambiar el sistema político pasando de un sistema parlamentario a uno presidencialista. El cambio propuesto entró en vigor en 2018, con un triunfo del actual presidente con más del cincuenta y dos por ciento de los votos, esto provocó un cambio significativo en el funcionamiento del gobierno turco: a partir de la asunción de Erdogan la figura del primer ministro, elegido hasta la fecha por el Parlamento, dejó de existir.

Clave Nro 6: Asertividad, la nueva agenda internacional

Como primer dato respecto de esta clave, es menester marcar que luego de los Estados Unidos de Norteamérica, es la segunda fuerza en cuanto a cantidad de efectivos dentro de la OTAN, tiene un despliegue territorial por fuera de esta organización en el Norte de Siria, una base con mil efectivos en Mogadiscio (Somalia), una base en Qatar y presencia de unidades militares en forma permanente en Trípoli (Libia). Esto está acompañado por la denominada “Doctrina Patria Azul”, al respecto de esta el Almirante Cihat Yayci[2] en declaraciones a Sputnik Mundo[3] decía lo siguiente: «La Patria Azul es una doctrina que especifica que, como estado peninsular, Turquía tiene 8.333 kilómetros de costa junto con la península de Anatolia y Rumelia y el país tiene aproximadamente 462.000 kilómetros cuadrados de jurisdicciones marítimas en el Mediterráneo oriental, el mar Egeo, el mar de Mármara y el mar Negro en su conjunto».

En la participación de las tropas turcas en su frontera sur y las posiciones dentro del territorio sirio tiene habitualmente enfrentamientos con fuerzas leales al gobierno sirio y con tropas de la Federación Rusa, un hecho destacado fue el acaecido el 24 de noviembre de 2015 cuando se derribó un avión de combate ruso por violar en repetidas ocasiones su espacio aéreo y hacer caso omiso a las advertencias.

Con respecto al Apoyo a los azeríes en el conflicto de Nagorno – Karabaj cabe destacar que la mayoría de este pueblo es chiita, pero son unos de los pueblos túrquicos. No está confirmado que se hayan enviados Tropas de Operaciones Especiales, pero sí fue sustancial el apoyo a lo que hace a los VANT [1] ya sea como señaladores de objetivos o con capacidad de ser plataforma para (Imagen 5) Dos Naciones, un Pueblo.  

La presencia de Unidades militares en Trípoli responde a asegurar las rutas del petróleo hasta el puerto de esta ciudad y apoyar a las fuerzas del Gobierno de Acuerdo Nacional[2] en su enfrentamiento con fuerzas disidentes desde el 2014.

Desde el año 2002 hasta nuestros días el presupuesto para la industria para la defensa ha ido incrementándose en forma exponencial, esto le permitió a pesar de ciertas sanciones por la exportación de materiales, cubrir el ochenta por ciento de sus necesidades en materia de armamento con producción nacional.

La mayor fuerza naval en la actualidad (EEUU) con despliegue mundial y nueve portaaviones en servicio, tiene proyectos de hacerlos más pequeños, robustos, con mayor capacidad de autodefensa y que sirvan de plataforma para los VANT.  Turquía, por su parte, ha iniciado un camino similar y ya se encuentra en la etapa de desarrollo de este proyecto con base en materiales totalmente nacionales.

No toda la proyección es en materia de defensa o en búsqueda de recursos naturales o energéticos, actualmente la TIKA[3] gestiona proyectos de cooperación, inversión y desarrollo en más 150 países, los centros culturales Yunus Emre[4], similares a lo que el Instituto Cervantes representa en la política exterior y cultural española, localizados en Albania, Bosnia, Kosovo, Macedonia y Serbia y la DIYANET[5]. Podríamos pensar que la intención de Erdogan sería crear una suerte de ‘Umma’[6] turca a través de la cual extender su liderazgo e influencia por la región, como en su primer viaje a Serbia en 2017, cuando fue recibido por la muchedumbre, en el Sanjacado, al grito de sultán llegándole a comparar con Murad I, sultán que condujo a la victoria a las tropas otomanas en 1381 en el campo de Gazimestán, durante la madre de todas las batallas en la historia de Serbia.

[7] El Partido de la Justicia y el Desarrollo (en turco: Adalet ve Kalkınma Partisi, abreviado como AKP o AK Parti)

[8] Jefe de Estado Mayor del Comando de las Fuerzas Navales el 20 de agosto de 2017- 7 de mayo de 2020

[9] Medio de Comunicación Social ruso financiado por el gobierno de dicha Federación.

Consideraciones Finales

De las investigaciones nos surge la siguiente pregunta ¿Es Turquía un actor de peso a nivel regional y mundial? En cuanto a la primera parte de la pregunta podríamos afirmar que definitivamente sí, debido a su proyección en la región y al erigirse junto a Qatar como una fuerza determinante dentro del mundo árabe peleando a los saudíes el liderazgo de los suníes. La segunda parte se relaciona, fundamentalmente, con el buen uso de su ubicación geográfica y la implementación de políticas a largo y mediano plazo, coherentes con una estrategia bien trazada y con objetivos claros, que le permiten cierto desarrollo del potencial nacional y tener herramientas reales a la hora de negociar con las potencias de primer orden. En este sentido, durante la guerra fría lo supo explotar, luego en la era de la unipolaridad se adaptó a la situación y en el contexto que promueven China y Rusia de un modelo multipolar, Turquía busca su espacio, para lo cual no sólo cuenta con proyección en el ámbito “afro – euroasiático”, sino también cuenta con bases en la Antártida. 

Para reafirmar estos objetivos y la concreción de los mismos se destaca que el general de la población es profundamente nacionalista y ve con buenos ojos a sus fuerzas armadas. Luego de las reformas del 2017 se vio un cambio en la política con la estrategia de la Patria Grande, de expansión mediante “Soft Power”, se ve alterada por la modificación de supuestos y diferentes sucesos, virando hacia una política agresiva, intervencionista y militarizada.

La historia reciente de una república que nació de un Imperio Otomano derrotado y se fue forjando a través de rencillas internas, los encuentra a casi cien años de su fundación, con políticas externas coherentes y en línea con el pensamiento no sólo de sus dirigentes sino también de la mayoría del pueblo, que a pesar del apogeo del globalismo, siente que el nacionalismo es el camino para afrontar el futuro.

Referido a la probable evolución, son muchos factores los que entran en juego para intentar dilucidar los hechos en prospectiva. Todo parece indicar como a lo largo de la historia reciente y a pesar de sus desavenencias internas, su importancia para el tablero mundial como Pivote Geográfico[7] y las políticas asertivas, junto con una visión a mediano y largo plazo como una potencia regional, que Turquía mantendrá e incrementará su poder relativo en la medida que exista una puja entre dos potencias luchando por la hegemonía, en caso de que China logre la  hegemonía mundial, no sólo Turquía debería adaptarse y cambiar su estrategia, sino todos, debido a que necesariamente se creará un nuevo orden internacional.

Referencias

Gonzalez Lavaggi, A. Lima, E. El outsider: Turquía y la utopía europeísta revista Nueva Sociedad No 270, julio-agosto de 2017, ISSN: 0251-3552.

Emre Erşen. Seçkin Köstem. Turquía Pivote de Eurasia.

Anuario en Relaciones Internacionales 2018 / (Publicación digital) ISSN: 1668-639X.

Mustafa Kutlay And Ziya Öniş, La política exterior turca en un orden post-occidental: ¿autonomía estratégica o nuevas formas de dependencia?

Republica de Turquía Ministerio de Cultura y Turismo Agencia de Cooperación y coordinación turca. https://www.tika.gov.tr/en

Presidencia de Asuntos Religiosos de la República de Turquía https://www.diyanet.gov.tr/tr-TR.

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Un comentario en «Turquía y su política externa»

  • Excelente trabajo de investigación. felicitaciones. Que continúen los éxitos.

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