¿Seguridad tradicional o Seguridad virtual?
Por: Diego Andrés López. Técnico Superior en Seguridad. Miembro de #El Analista
Por supuesto que la el mundo ha evolucionado a lo largo de los años, y se debe de seguirle el paso para no convertirse en una obsolescencia, y la seguridad no escapa de ello. Gran variedad de elementos se han sumado a la seguridad, como sustento y componentes de las barreras utilizadas para retardar o minimizar las exposiciones a riesgos y daños, desde cercos, cámaras, CCTV, sensores de movimiento, sistemas de alarmas, domos, apps para llevar el control de cámaras desde un dispositivo móvil, entre otros. En la actualidad también han diseñado los llamados tótem de seguridad, dispositivo que se busca implementar mayormente en los edificios, transformando al guardia de seguridad en una especia de guardia “virtual”, ya que si bien habrá un guardia, el mismo no estará presente en el ingreso del edifico sino que estará a través de la pantalla proyectada en el tótem, la persona física se encontrará en un centro de monitoreo a la distancia.
¿Cómo funciona?
Opera de manera remota, utiliza cámaras de seguridad y sistemas de detección de movimiento, ubicados estratégicamente en los edificios y sus perímetros. Al detectar una intrusión o actividad inadecuada envía una alerta a la central de monitoreo. El vigilador en remoto, atiende la situación en tiempo real.
¿Qué garantías ofrecen?
Quienes promueven el tótem de seguridad, garantizan vigilancia 24/7; respuesta inmediata ante hechos; eficacia; tranquilidad para los habitantes.
¿A dónde apuntan las estrategias de su implementación?
A factores como: “a diferencia del guardia tradicional, el tótem ofrece vigilancia continua y eficaz”; “El guardia tradicional se distrae durante las horas de servicio, a diferencia que el tótem ofrece vigilancia sin distracción 24/7”; y sobre todo con un eslogan que es el que condujo y conduce a la desvalorización de la seguridad, “reduce los gastos que se otorgan por el pago de un sueldo al guardia tradicional”.
Aquí se va todo por la borda, ya que la seguridad es tan compleja y abarcativa que se debe buscar la calidad del servicio, y no escatimar en su valor, ya que la fórmula que se toma en cuenta para todo dispositivo de seguridad analiza y evalúa, costos de pérdidas, reposición y tiempo, para lo cual se diseña un plan adecuado para minimizar todas las posibilidades de que lo no deseado se materialice.
Hasta aquí solo hemos visto la cara del “Security”, ahora bien, miremos hacia el lado del “Safety”, ¿qué pasaría en casos de contingencias? No olvidemos que el guardia de seguridad también está (o debería estar) capacitado para actuar como primer soporte ante ciertas emergencias, para ello los edificios cuentan con un plan de evacuación por ejemplo, y el guardia “tradicional” es el encargado de conducir a los presentes hacia el punto seguro, de dar aviso a los servicios de emergencias, de asistir a alguna víctima que pudiera encontrarse en estado de shock, teniendo un paro cardíaco, convulsionando, u atravesando otro episodio causado por el evento.
En conclusión, hay situaciones que deben atenderse inmediatamente desde lo presencial, ya que desde lo virtual, más allá de activar todas las acciones pertinentes, existe un tiempo mínimo de demora, que muchas veces esos minutos son cruciales para salvar una vida.
¿Es aplicable la tecnología a funciones de seguridad?
Sí, totalmente, ya que es una herramienta actual, variable, aplicable a la sinergia de las actividades y protocolos de seguridad, facilita detecciones, agiliza acciones conjuntas, y guarda un registro de hechos.
¿Es reemplazable el guardia de seguridad física (presente) por un guardia virtual?
No, no es reemplazable, ya que puede realizar acciones inmediatas para lo cual está preparado, al mismo tiempo asistiéndose de los recursos tecnológicos disponibles.
¿El recurso tecnológico pretende desplazar al recurso humano?
No, el recurso tecnológico sigue siendo un asistente muy valioso para el recurso humano, fue desarrollado para potenciar su labor, para alivianar la carga, para amalgamarse. Es el mismo ser humano que no comprende el objeto de la tecnología, el que pretende o cree erróneamente que el recurso humano es obsoleto y reemplazable por un recurso virtual.
En todo caso aquellas empresas que comercializan sus tótems de seguridad, deberían de, más allá de denotar las características y beneficios de los mismos, señalar como un accesorio relevante para anexarlo la seguridad tradicional como un gran soporte, no poner al vigilante tradicional como un “gasto” ya que en seguridad todo es “inversión” no hay gastos, y no minimizar el gran valor que tiene el recurso humano.
Invito a los lectores a realzar el valor de la Seguridad y de quienes trabajan desde ella para brindar tranquilidad y protección al resto de la sociedad, valiéndose de todos los recursos necesarios para optimizar los servicios.
Citas:
“Según estimaciones del sector y por lo investigado en plataformas de compra venta online, comprar un tótem cuesta entre $1.000.000 y $6.000.000, según el tamaño del edificio, la cantidad de accesos y el nivel de sofisticación tecnológica. Aunque representan una inversión inicial significativa, su atractivo radica en la posibilidad de reducir hasta un 80% los costos mensuales en seguridad frente al modelo tradicional con vigilancia física.” (*)
“Reducción de costos comparada con seguridad física. El uso del vigilador virtual o tótem de seguridad para edificios supone una notable reducción de costos en comparación con la seguridad física tradicional. Al prescindir de guardias de seguridad físicos, este sistema de seguridad remota ofrece una alternativa más económica y eficiente para proteger la propiedad.” (**)
“¿Qué es lo que lo hace más económico? Los edificios no cuentan con un solo guardia las 24 horas, por obvias razones tiene que haber un cambio de turno, al haber más personal, las expensas suben…reduce costos con un tótem de seguridad” (***)
Bibliografía:
https://www.sps.com.ar/tienda/consorcios/vigilador-virtual (**)
IG: tero.alerta (video seguridad accesible) – (***)
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